Prolongando el más reciente idilio que la escuadra navarra tiene con el campo periquito –cuatro victorias en los últimos seis desplazamientos–, ha vuelto a imponerse ante un Espanyol al que ha noqueado con dos zarpazos en la primera parte.

El choque no solo ha servido para que Osasuna pase a los octavos coperos, sino también para reivindicar a varios futbolistas que han dispuesto de menos minutos y que en el RCDE Stadium han demostrado que Arrasate puede contar con ellos, tal y como había reivindicado el técnico vizcaino en la previa.

Juan Pérez ha estado muy seguro bajo palos y dejado patente que entre los guardametas rojillos es el que mejor se maneja con los pies; Manu Sánchez ha apuntado buenas maneras, rápido y con toque; Lucas Torró ha estado contundente y preciso en la combinación; y Javi Martínez ha vuelto a exhibirse como un futbolista con trabajo, llegada y gol.

Precisamente el jugador soriano es quien ha encarrilado la victoria osasunista con apenas nueve minutos transcurridos de partido. Muy agresivo en la recuperación, ha robado un balón en la zona de tres cuartos espanyolista para combinar con un compañero, recibir de nuevo el esférico dentro del área, recortar a un rival y colocarlo en las mallas con un disparo roscado de calidad.

El 0-1 no ha hecho sino asentar el juego visitante, bien replegado atrás y apenas concediendo al adversario, una de las virtudes que ha permitido a la postre mantener la portería a cero, otro dato a tener muy en cuenta.

Con esa seguridad atrás, Osasuna ha buscado pillarle la espalda al contrario y lo ha hecho de manera mortal al filo del descanso. Un corner mal ejecutado por los de Vicente Moreno ha permitido una veloz salida de Roncaglia, que ha conducido el cuero de lado a lado del campo para servirle una asistencia con el exterior a un Kike Barja que le ha acompañado en la carrera y que ha anotado con la izquierda ante la salida de Oier Olazabal.

El de Noain ha marcado su cuarta diana en la competición copera, ampliando su ventaja como pichichi rojillo y situándose como segundo máximo anotador de la presente edición del torneo del K.O., solo por detrás del exrojillo Sergio León.

Con esa doble ventaja en el electrónico, los pupilos de Arrasate han acentuado su labor destructora tras el descanso, cortocircuitando cualquier avance blanquiazul y haciendo inútiles los cambios ofensivos obrados por Moreno a los pocos minutos del inicio de la segunda parte.

Osasuna únicamente ha sufrido en los últimos diez minutos, cuando el Espanyol se ha lanzado a la desesperada para intentar levantar una eliminatoria que veía perdida. La más clara ocasión por parte local ha llegado en una falta directa botada por Raúl de Tomás que ha golpeado en la barrera y se ha acabado marchando al poste.

Esta victoria copera le sirve al cuadro rojillo para recuperar la moral después del duro golpe que supuso la derrota en Granada y encarar de una manera más positiva un tramo liguero que va a resultar determinante para salir de los puestos de descenso.

Arrasate: «Sumamos jugadores para la causa»

Arrasate ha reconocido que el buen partido protagonizado por algunos futbolistas les permite «sumarlos para la causa», que no es otra que salir cuanto antes en Liga de los puestos de descenso.

«Hemos sido solventes, manteniendo la portería a cero, y jugando con seriedad, que es lo que el partido requería. Nos viene bien para la autoestima y supone un paso al frente para algunos jugadores que no han tenido tantos minutos o que vienen de lesiones», ha apuntado.

Insistiendo en ello, ha comentado que el pase copero les da a los suyos «energía», además de reforzar el «espíritu colectivo», de cara a lo que se avecina en breve, con sendos enfrentamientos ante Valencia y Granada.

«Viene una semana exigente y tenemos que ir creciendo en cada partido. Hemos sujetado bien al rival después de cobrar ventaja, algo que hasta ahora nos está costando, el hecho de gestionar mejor las ventajas», ha comentado.

Los datos del encuentro se pueden consultar en la página especial de NAIZ.