Hace una semana se puso en duda la celebración de la Eurocopa en doce sedes, siendo San Mamés una de ellas, a favor de que se disputase en una única sede por el riesgo de contagios y las dificultades logísticas con situaciones distintas en cada lugar.
Esas dudas surgieron a partir de algunas declaraciones del director general del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge a un periódico alemán y del presidente de la Federación de Suiza, Dominique Blanc, quien daba pistas al respecto al asegurar en la agencia AFP que Alemania, Rusia o una ciudad como Londres, que cuenta con varios estadios, eran las principales opciones para albergar el torneo.
No obstante, la UEFA ha reafirmado este miércoles su compromiso de celebrar la Eurocopa en las doce sedes previstas según el calendario y trasladó a principios de abril el plazo para la presentación de los planes de asistencia de público.
La organización ha confirmado que oficiales de UEFA mantuvieron una reunión rutinaria con representantes de las 12 federaciones anfitrionas de la competición, prevista para el próximo verano tras su aplazamiento por la crisis sanitaria, para abordar asuntos operativos.
En un comunicado, la UEFA señaló que todas las partes reconocen la necesidad de que haya flexibilidad en las decisiones que se tomen sobre la organización de la competición, para reflejar los diferentes retos y circunstancias en que se encuentran las ciudades.
«Como resultado de ello y de la naturaleza cambiante de la situación en torno a la pandemia, el plazo para la presentación de los planes para acomodar a los aficionados dentro de los estadios se ha trasladado a principios de abril».
Si todo continúa adelante según el plan previsto, San Mamés acogerá tres partidos del grupo E con la selección española como local y un cruce de los octavos de final.