Arnaitz Gorriti

Bilbao Basket retorna a la cruda realidad liguera tras acabar el periplo por Europa

Los hombres de negro se enfrentan este sábado a las 18.00 a un Monbus Obradoiro que lleva tiempo parado a causa de la covid-19 y que suma solo dos victorias más que el cuadro vizcaino. En la primera vuelta los pupilos de Alex Mumbrú se impusieron en Miribilla por un clamoroso 99-81.

Bilbao Basket apabulló a Obradoiro en la primera vuelta por 99-81. (A. ARRIZABALAGA / ACB PHOTO)
Bilbao Basket apabulló a Obradoiro en la primera vuelta por 99-81. (A. ARRIZABALAGA / ACB PHOTO)

RETAbet Bilbao Basket ha tardado 14 horas de viaje para retornar desde la ciudad turca de Esmirna, donde jugó su último partido de la presente edición de la FIBA Champions League, y ahora vela armas para que, este sábado a las 18.00, se vea las caras con el Monbus Obradoiro, un duelo vital en su pelea por mantener la categoría en la Liga ACB.

Los hombres de negro ganaron por un interesante 99-81 en el duelo de la primera vuelta a la escuadra de Santiago de Compostela. Pero para hacer valer ese resultado en un posible «basket average» favorable, hay que sumar victorias y a día de hoy, los de Moncho Fernández suman seis, dos más que los bilbainos, una cantidad que se pudiera volver insalvable para los bilbainos si el cuadro galaico suma este sábado su séptimo triunfo.

Por ende, en su alocución semanal, el entrenador bilbaino Alex Mumbrú se ha mostrado comprensivo con «que haya preocupación» entre sus aficionados por la delicada situación que atraviesa su equipo, en zona de descenso en la ACB. Y quizás por eso ha querido subrayar que tienen «grabado a fuego» que van «a luchar hasta el final» por lograr la permanencia.

«Si el año pasado hubiéramos sufrido igual estábamos más tranquilos. Entiendo que haya preocupación, pero son los que tenemos, los que queremos y los que vamos a luchar hasta el final», ha recalcado el preparador badalonés.

Las 14 horas de viaje no son excusa para un cuadro vizcaino que, afortunadamente, parece que va recuperando sus mejores elementos –Rouselle y Balvin– al tiempo que durante la semana ha alargado la relación contractual con el tirador John Jenkins hasta final de campaña.

«Jugar en Europa es lo que tiene, no nos quejamos y estamos encantados. Ahora nos enfocamos en este partido, en recuperarnos físicamente para mañana –por el sábado– estar al cien por cien y hacer un partido competitivo», ha declarado Mumbrú.

Razones para el optimismo

Tiempo hay para la desesperación, y quizá por ello, el preparador catalán ha asegurado que le hace sentirse «optimista» que «poco a poco» va recuperando jugadores de sus lesiones. «Cuando vuelva Ludde (Hakanson) y se meta será como tener dos fichajes más. Jugamos muy como equipo y cualquier baja, sobre todo si es tan larga, la notamos», ha explicado.

Asimismo, Mumbrú se ha felicitado por la ampliación de contrato hasta final de temporada de John Jenkins, un jugador que «se ha adaptado bien al equipo» y al que, después de «venir con mucho ímpetu tras casi un año parado, le ha costado coger la forma». «Ahora está mucho mejor y entiende nuestro juego. Él quería quedarse, el club también y es una decisión importante para nosotros», ha destacado el entrenador de los hombres de negro.

Por otro lado, Mumbrú desconoce cómo van a encontrar a un Obradoiro que lleva un mes sin competir después de que la covid-19 afectara a buena parte de su plantilla, aunque sí espera un partido «disputado» frente a un rival que «lleva ya una semana entrenando».

«Con la covid todo es diferente y te puedes encontrar en situaciones diferentes. Vimos al Murcia, que llegó casi sin entrenar, con jugadores boqueando y en serios problemas, o el Andorra, que salió fortalecido como equipo. Ni lo sé yo ni Moncho –Fernández, en referencia al entrenador del Obdaroiro–, ha reflexionado.