Urzaiz y Ezquerro fueron los anotadores de la última ocasión en la que el Athletic consiguió vencer (1-2) en el Camp Nou, un 24 de noviembre de 2001. Desde entonces, las visitas al estadio culé se han convertido en todo un calvario para los rojiblancos –15 derrotas y tres empates–, una historia que ahora podría cambiar.

Tras haber encadenado cinco victorias consecutivas –cuatro remontadas incluidas–, la escuadra vizcaina vuelve a medirse a los blaugranas después de birlarles la Supercopa, aunque también cayendo contra ellos en Liga en el primer encuentro de la etapa de Marcelino, lo que hace del encuentro una especie de revancha mutua con algunas cuentas pendientes.

El preparador asturiano cuenta con las bajas seguras de Balenziaga y Nolaskoain, a las que hay que sumar la de última hora de Iñigo Vicente, positivo por coronavirus. Por contra, recupera a Iñigo Martínez, quien tuvo que retirarse durante la prórroga de la final de la Supercopa por unos problemas musculares.

Por lo demás, estará a su disposición el bloque de futbolistas en el que ha venido confiando, con especial relevancia para el entramado ofensivo compuesto por el tridente Munian-Williams-Raúl García, sin olvidar a un Villalibre que está siendo decisivo saliendo desde el banquillo y en los compromisos coperos.

Ese grupo de jugadores intentará explotar la irregular campaña de un Barcelona que vive una etapa de transición deportiva, incluido estilo de juego y renovación del equipo, pero no ha venido acompañada de los resultados esperados, pese a que los de Koeman encadenan cuatro triples consecutivas en Liga.

Precisamente uno de los puntos débiles en los que el Athletic podrá incidir será el medio campo local, donde no podrá estar el sancionado Busquets, probablemente reemplazado por un Pjanic que no acaba de convencer a su técnico por sus escasas y discretas actuaciones.

Por contra, los leones deberán vigilar muy de cerca a un De Jong que lleva cuatro dianas y dos asistencias en lo que va de 2021. De la lucha en esa medular puede depender muy mucho lo que suceda en el inaccesible Camp Nou de los últimos tiempos.

Anular a Messi

No es la única preocupación de Marcelino de cara al choque, pues también le inquieta el papel que pueda desempeñar Messi. «Es cierto que en la Supercopa estaba renqueante y su participación en el juego no fue tan determinante como en San Mamés en Liga, tenemos que intentar que no lo vuelva a ser», ha asegurado.

Incidiendo en ello, ha negado que ello vaya a suponer un marcaje individual al argentino, porque ello supondría «variar los conceptos de juego» del Athletic, pero sí «estar atentos a su zona de acción cuando intervenga y a los posibles pases».

El preparador de Villaviciosa ha avisado de que «tenemos noventa minutos para pegarnos una paliza tremenda e intentar ganar», algo posible a la vista del rendimiento de los suyos, que ha admitido «no estaba en mi cabeza», pero «su capacidad, esfuerzo, entusiasmo y ambición es lo que nos ha traído hasta aquí».