La baja para lo que resta de temporada de Roncaglia había obligado a ponerse las pilas de manera acelerada a la dirección técnica rojilla para conseguir un relevo antes de cerrarse el mercado invernal, máxime teniendo en cuenta que días atrás se le abrió la puerta de salida a Raúl Navas.
Los pocos efectivos en defensa –este lunes habrá solo dos centrales específicos en el Benito Villamarín por la lesión de Aridane– han provocado que el club navarro se haya movido hasta conseguir la cesión de Jonás Ramalho, un zaguero polivalente que puede desenvolverse tanto de lateral diestro como en el eje de la zaga, un perfil similar al del argentino.
El futbolista nacido en Barakaldo llega a préstamo desde el Girona, con una opción de compra a final de temporada cuyo importe no ha sido desvelado por la entidad rojilla. Durante la presente campaña no ha sido una de las piezas más empleadas por Francisco, técnico del conjunto catalán, pues solo ha sido titular en siete ocasiones.
De hecho, la participación del defensa en el equipo ha ido decreciendo a lo largo de estos últimos cinco ejercicios en los que ha formado parte de la plantilla gerundense, de ahí que a nivel particular su llegada a Osasuna suponga una inmejorable oportunidad para relanzar su trayectoria deportiva.
Ramalho se formó en las categorías inferiores del Athletic, en cuyo primer equipo llegó a debutar con 18 años en la 2011-12. Posteriormente fue cedido durante dos campañas consecutivas –entre 2013 y 2015– al Girona, de donde regresó al filial de la escuadra rojiblanca en la histórica 2015-16 que jugó en la categoría de plata, junto a muchos futbolistas que ahora forman parte de la primera plantilla, como Yeray, Vesga, Unai López, Lekue, Villalibre, Iñigo Córdoba o Unai Simón.
Fue un paso fugaz, pues al ejercicio siguiente el Girona lo acabó fichando, ascendiendo esa misma campaña a Primera, nivel en el que permaneció durante dos años con una importante presencia en las alineaciones de la escuadra catalana.
Saverio, al Andorra
Pese a disponer de minutos en los duelos coperos frente al Tomares y Olot, además de entrar hasta en ocho convocatorias ligueras, Kike Saverio se ha marchado cedido al Andorra, con la idea de que disponga de más oportunidades en un conjunto que aspira a subir a Segunda.
De este modo, volverá a ponerse a las órdenes de Eder Sarabia, con quien ya coincidió en la etapa azulgrana del futbolista nacido en Génova. Osasuna tiene puestas muchas esperanzas en el crecimiento deportivo del jugador, de ahí su decisión de que se maneje en un club con mayores pretensiones y exigencia futbolística que el filial rojillo.