El 27 de febrero partirá desde Bilbo una nueva caravana solidaria con el pueblo saharaui. Este año será diferente, estará marcada por la ruptura del alto el fuego el pasado mes de noviembre, cuando las Fuerzas Armadas marroquíes atacaron a manifestantes saharauis en el paso fronterizo de Guerguerat; y por la pandemia, que ha impedido realizar la recogida de alimentos en grandes superficies. Basta con señalar que este año partirán tres camiones, en lugar de los nueve que lo han hecho en otras ocasiones.
En una rueda de prensa ofrecida en la Cámara de Gasteiz, Iñaki Calle, integrante de la coordinadora que organiza la caravana ha puesto en valor la necesidad de apoyar la resistencia del pueblo saharaui. «Nuestra caravana apunta a apoyar la lucha del pueblo saharaui, que es una lucha justa que se prolonga durante ya demasiados años y que en los últimos 81 días ha retomado la vía armada ante la ruptura del alto el fuego por parte de Marruecos», ha indicado antes poner en valor el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
En la misma línea se ha pronunciado Mohamed Limam Ali Ami, delegado del Frente Polisario, quien ha denunciado la «irresponsable» decisión de Marruecos, «de hacer una incursiones en una zona desmilitarizada donde se manifestaban pacíficamente un grupo de saharauis para reivindicar el cierre de una brecha ilegal que no está contemplada en el acuerdo militar que regula el alto el fuego alcanzado entre el Frente Polisario, Naciones Unidas y Marruecos».
Ha advertido de que algunos han intentado que el conflicto saharaui «cayese en el olvido», y ha recordado que las autoridades saharauis ya habían alertado de esta situación hace tiempo. «El pueblo saharaui ea un pueblo pacífico, y creo que 29 años esperando a alcanzar una solución en medio de la nada es prueba de ello. Pero esta actitud se tomó como un símbolo de debilidad por parte de Francia y demás valedores de Marruecos», ha apuntado.
«Y cuando tu interlocutor es incapaz de apreciar tu humildad, tu modestia, es humildad y esa modestia resultan contraproducentes», ha añadido tras mostrar su esperanza en que la comunidad internacional «tome cartas en el asunto mediante una diplomacia proactiva, mediante hechos concretos y palpables, que disipen cualquier duda que podamos albergar».
En este sentido, ha remarcado que el conflicto saharaui es un conflicto político, por lo que «no habrá más solución que una solución política»; y ha reiterado la necesidad de «decidir de forma libre, con luces y taquígrafos, lo que quiere ser».
Por último, ha saludado el apoyo «sin fisuras» que encuentra la causa saharaui en la CAV, donde existe un intergrupo en el que están representados todos los partidos políticos de la Cámara, salvo Vox. El propio Carmelo Barrio, del PP, partido que rechaza el derecho autodeterminación de naciones sin estado como Catalunya o Euskal Herria, ha defendido este lunes las acciones de solidaridad con la República Árabe Saharaui Democrática.