Derbi de urgencias el que se disputará este domingo en El Sadar (18.30). Osasuna llega a la cita en descenso y el Eibar apenas tiene un punto más. El que gane estará lejos de salvarse pero se llevará un buen trago de oxígeno a costa de un rival directo que quedaría muy tocado. Además, tras el empate de Ipurua en la primera vuelta (0-0), los dos equipos querrán decantar el golaverage que, viendo lo apretadas que están las cosas esta temporada, todavía con una decena de equipos apiñados en seis puntos, no será cosa baladí.
En su búsqueda de argumentos para el optimismo, el equipo navarro se aferrará al hecho de que nunca ha caído ante el Eibar desde que coinciden en Primera y a que, dentro de su flojo rendimiento general, sus mejores resultados están llegando en casa. Justo en lo contrario tendrá que pensar el equipo armero, el único de Primera que ha marcado algún gol en todos sus desplazamientos y que ha conseguido prácticamente el doble de puntos en sus desplazamientos que en Ipurua; pocos, en cualquier caso (13-7), que por algo sigue pegado al abismo.
Jagoba Arrasate recupera para la cita a Budimir, Torró y Aridane. Y además cita por vez primera a Jonas Ramalho, llegado en el último momento del mercado invernal para suplir al lesionado Roncaglia. Además del lateral argentino, se quedan fuera de la lista los también lesionados Darko, Jony, Rubén Martínez y Chimy Ávila. En principio, sólo Torró ingresaría también en el once, junto a Manu Sánchez y Roberto Torres, en detrimeto de Juan Cruz, Iñigo Pérez y Kike Barja.
La novedad más sorprendente, con todo, llega con la expedición azulgrana. Novedad relativa porque ya jugó la semana pasada. Pero es que precisamente fue en ese encuentro frente al Sevilla en el que se lesionó Marko Dmitrovic, que abandonó el campo en la segunda parte entre lágrimas. Según se informó en el posterior parte médico, por une esguince en su rodilla izquierda. Aunque no se especificaba la gravedad de éste ni el tiempo de convalecencia del guardameta, parecía complicado que pudiera reaparecer antes de dos o tres semanas.
Bien, pues tras haber trabajado sin problemas durante las tres últimas jornadas, Dmitrovic viaja a Iruñea con sus compañeros y, salvo sorpresa, será titular. De la lista de José Luis Mendilibar se cae Roberto Correa, al que no le acompaña la suerte y, una semana después de reaparecer vuelve a la enfermería, ahora con una rotura fibrilar en el cuádriceps. También causa baja por tercera jornada consecutiva, por molestias musculares, Kevin Rodrigues. Las ausencias no tendrán consecuencias en el once titular del Eibar pero sí podría haber novedades. La mala actuación de Inui ante el Sevilla podría dejarle fuera del equipo.
La duda pasa por saber si Mendilibar se limitará a sustituir hombre por hombre con la entrada de Pedro León o si retocará el sistema reforzando el centro del campo con la entrada de Aleix García o Sergio, y moverá a Muto a la banda derecha, donde ya ha actuado anteriormente y con un buen rendimiento.
«Muy importante pero no definitivo»
Juegue quien juegue, tendrá que hacerlo francamente bien porque el de mañana es un partido muy importante, como reconoce el técnico azulgrana. «Los dos equipos estamos atras, nos cuesta ganar partidos, si ganas sumas tres y el otro no… Es importante, también para la cabeza. El que gane saldrá reforzado psicológicamente porque habrá ganado a un rival directo, te ayuda para la siguiente semana… Es importante por eso. Y si encima haces un buen partido, mejor», asegura Mendilibar, en cuya opinión «ninguno de los dos estamos jugando tan mal como para no ganar más partidos. Pero la realidad es que estamos ahí, no en descenso pero ahí abajo, y la idea es salir cuanto antes de ahí».
Ahondando en esta cuestión, el exentrenador de Osasuna cree que pese a la pésima racha de su equipo, «no jugamos tan mal, tenemos buenos momentos, pero nos cuesta aprovechar esos momentos y marcar gol. Igual es porque vamos sólo con los delanteros y la gente del centro del campo también tiene que aparecer en el área para tener más ocasiones. Y además estamos pagando los errores en defensa, nuestros errores normalmente acaban en gol». Lamenta el técnico que «en un partido normalmente nosotros tiramos a puerta más que el rival pero luego hay que tener acierto, no es sólo tirar. El rival nos tira menos pero aprovecha nuestros errores».
Este domingo intentará mejorar su labor en las áreas ante un Osasuna «parecido» al Eibar en muchos aspectos. «A ellos también les gusta jugar por bandas, meter muchos centros, jugar directo, jugar en campo rival…», explica. Pero el rojillo es, sobre todo, «un equipo que le mete mucha intensidad a todo lo que hace». «Tenemos que tratar por lo menos de empatar a eso con ellos para poder sacar algo de allí», asegura Mendilibar.
Jagoba Arrasate, también con pasado en el rival, en su caso como jugador de la cantera azulgrana, coincide en la trascendencia del partido, que considera «muy importante pero no definitivo». «Creo que no es una final porque después de una final no queda nada. Si ganamos, tendremos que seguir sumando puntos y, si perdemos, también tendremos opciones de mantenernos», asegura.
El vizcaino también coincide con Mendilibar en pedir a sus jugadores «más eficacia» para aprovechar sus ocasiones y «menos errores» para evitar que los puntos vuelen. Y del rival, destaca su gran rendimiento a domicilio. «Fuera de casa es un equipo diferente. Más dinámico, más profundo. No se dan por vencidos nunca y, probablemente, sea el mejor Eibar de los últimos años fuera de casa».