Más de 200 representantes del mundo del arte y la cultura, encabezados por el cineasta Pedro Almodóvar, el cantautor Joan Manuel Serrat o el actor Javier Bardem y que incluye firmantes vascos, han mostrado su apoyo al rapero Pablo Hasel, a quien la Audiencia Nacional dio el pasado 28 de enero diez días para entrar en prisión.
Hasel, que no se presentará de forma voluntaria en prisión, ha sido condenado a nueve meses de cárcel por un delito de «enaltecimiento del terrorismo», e «injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado», por publicar mensajes en redes sociales.
Entre los firmantes del texto, además de los ya citados, aparecen los nombres del mundo del cine como Paco León, Luis Tosar, Alba Flores, Alvaro Morte, Javier Gutiérrez, Fernando Trueba, Aitana Sánchez-Gijón, Willy Toledo o Melani Olivares, así como de la música como Isamel Serrano, Josele Santiago, Coque Malla, Brisa Fenoy, Pedro Guerra o Fermin Muguruza.
Además de exigir la libertad de Hasel, en el manifiesto se solicita que se elimimen del Código Penal este tipo de delitos «que no hacen sino cercenar el derecho, no solo de libertad de expresión, sino de libertad ideológica y artística».
«La persecución a raperos, tuiteros, periodistas, así como otros representantes de la cultura y el arte, por intentar ejercer su derecho a la libertad de expresión se ha convertido en una constante. Así, el Estado español ha pasado a encabezar la lista de países que más artistas ha represaliado por el contenido de sus canciones», señala el texto.
El documento alerta además de que, con el encarcelamiento de Pablo Hasel, el Estado español se está equiparando a países como Turquía o Marruecos, que también cuentan con varios artistas encarcelados por denunciar los abusos que se cometen desde el Estado.
«El encarcelamiento de Pablo Hasel hace que la espada de Damocles que cuelga sobre la cabeza de todos los personajes públicos que osemos criticar públicamente la actuación de alguna de las instituciones del Estado se haga aún más evidente», indica el manifiesto.
Los firmantes consideran necesario que se difunda esta situación a nivel internacional, «para poner de relieve en qué situación nos encontramos». «Somos conscientes de que, si dejamos que Pablo sea encarcelado, mañana pueden ir a por cualquiera de nosotros, así hasta conseguir acallar cualquier suspiro disidente», concluye.