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Gran Bretaña aprueba el primer estudio anticovid en el que se infecta a gente sana

Gran Bretaña ha autorizado el primer estudio mundial en el que se infectará a voluntarios sanos para analizar el comportamiento del coronavirus y acelerar así el desarrollo de vacunas y fármacos contra el covid.

Sanitarios distribuyen test para la detección del covid. (Adrian DENNIS/AFP)
Sanitarios distribuyen test para la detección del covid. (Adrian DENNIS/AFP)

El anuncio de que Gran Bretaña ha aprobado el primer estudio anticovid donde se va a infectar a gente sana ha sido realizado por el ministro de Empresa, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng, quien ha explicado que estas pruebas clínicas, a las que el Gobierno aporta 33,6 millones de libras (39 millones de euros), empezarán en las próximas semanas, tras haber recibido ya la aprobación del comité de ética.

En el ensayo, 90 candidatos de entre 18 y 30 años serán infectados con muestras del coronavirus en la nariz y luego pasarán catorce días supervisados en un hospital, para averiguar, en una primera fase, la cantidad mínima de virus requerida para que se produzca infección, lo que facilitará después probar vacunas y fármacos.

Estos jóvenes deberán someterse a varios análisis posteriores, por lo que serán recompensados, según la cadena pública BBC, con unas 4.500 libras (5.180 euros) al año.

Cuando se haya determinado el comportamiento del virus, la intención es, previa autorización de los reguladores, administrar vacunas consideradas seguras a un grupo de voluntarios a los que se infectará con el SARS-CoV-2, a fin de comprobar la reacción inmune y que esto sirva para afinar y acelerar los ensayos de los preparados a mayor escala.

Uno de los participantes, Alastair Fraser-Urquhart, ha declarado a la BBC que ve su papel en el estudio como un «servicio público», igual que también se espera que se expongan al virus los trabajadores sanitarios.

El joven de 18 años ha afirmado que este tipo de ensayos llamados «de exposición o provocación» son «de gran utilidad», pues, al permitir probar vacunas en menos tiempo, pueden agilizar el proceso de vacunación global.

La variante del virus con la que se infectará inicialmente a los voluntarios, que están ahora siendo reclutados, será la que circula en Gran Bretaña desde marzo de 2020 y que se ha demostrado que es de bajo riesgo para adultos jóvenes sanos, según señala un comunicado oficial.

Trabajarán conjuntamente en estas pruebas clínicas la Unidad de Vacunación del Gobierno, el laboratorio especializado hVIVO, la universidad Imperial College London y la fundación de sanidad pública Royal Free London.

El Gobierno dice que consultará en todo momento con el Servicio de Salud para asegurar que el estudio no afecta a su capacidad para tratar a los pacientes hospitalizados durante la pandemia.

El dilema ético

Los estudios donde se infecta a personas sanas -en lugar de esperar a que se contagien de forma natural, como se ha hecho hasta ahora en el desarrollo de las vacunas anticovid- se usan ya para la generación de vacunas y tratamientos contra enfermedades como la malaria, fiebre tifoidea, resfriado común, gripe o norovirus.

Sin embargo, en este caso se planteaba un dilema ético añadido, dado que el covid-19 es una enfermedad para la que no hay cura y cuyos efectos a largo plazo se desconocen.

En el comunicado, Kwarteng afirma que los ensayos, que se harán bajo estricta supervisión médica, son necesarios para «agilizar el conocimiento de los científicos sobre cómo afecta el coronavirus», y, en última instancia, propiciarán «el rápido desarrollo de vacunas».

«Nuestro objetivo es, eventualmente, determinar qué vacunas y tratamientos funcionan mejor en el combate de la enfermedad, pero necesitamos voluntarios para apoyarnos en esta tarea», ha señalado, por su parte, el investigador principal del Imperial College, Chris Chiu.

El científico jefe de hVIVO, Andrew Catchpole, ha destacado la importancia de que el comité de ética haya aprobado el método del estudio y ha señalado que este puede proporcionar «información y datos que contribuirán al desarrollo de vacunas para controlar la pandemia».