Las cuentas para sacar adelante la Asamblea y los movimientos entre bambalinas
La directiva de Elizegi ha modificado parte de sus planteamientos con el objetivo de sacar adelante la Asamblea extraordinaria. Sin embargo, las votaciones precedentes revelan que tiene enfrente una oposición importante a su gestión.
La Junta Directiva que preside Aitor Elizegi se enfrenta este domingo a una Asamblea extraordinaria con la necesidad de sacar adelante el presupuesto para el presente curso y las cuentas del año pasado.
930 compromisarios, cada uno representa a diez socios, tienen derecho a voto y la primera incógnita a resolver será la participación. Al último cónclave celebrado en el Euskalduna de manera presencial asistieron 600 compromisarios. La cita de diciembre se desarrolló por vía telemática y fueron 762 los que participaron.
Los resultados de las votaciones de las dos asambleas celebradas bajo el mandato de la directiva actual dejan en evidencia que tienen enfrente una oposición importante. Prueba de ello, que en octubre de 2019 sacaron adelante el presupuesto con 284 votos a favor, 276 en contra, 16 nulos y 14 en blanco.
El varapalo sufrido el pasado diciembre fue contundente ya que todas sus propuestas fueron rechazadas. Las cuentas del pasado ejercicio obtuvieron 277 votos a favor por 439 en contra, 25 en blanco y 19 abstenciones. Y el presupuesto planteado era rechazado con 256 votos a favor, 454 en contra, 28 en blanco y 24 abstenciones.
Tampoco lograron aprobar la propuesta para la grada de animación, con 339 votos a favor, 348 en contra, 41 en blanco y 31 abstenciones. Esta iniciativa ha quedado aparcada para más adelante.
En las próximas fechas se deberán renovar los compromisarios, pero la actual Asamblea se constituyó durante el gobierno de Josu Urrutia. En diciembre de 2018, Elizegi se impuso en las urnas por 80 votos contra todo pronóstico a una candidatura liderada por Alberto Uribe-Echevarría, contador de la anterior Junta. Desde entonces no ha vuelto a pronunciarse de manera pública ni tampoco el anterior presidente.
Sin embargo, de una manera u otra son muchos los grupos de compromisarios que se muevan entre bambalinas en las asambleas. Algunos no han tenido reparo en anunciar en redes sociales su rechazo. Existe una corriente que promueve un adelanto electoral para este verano, mientras desde otros ámbitos se apela a la necesidad de mantener la estabilidad.
Novedades en el orden del día
En la entrevista publicada este domingo en GARA, Elizegi defendía que el club necesita aprobar los presupuestos y añadía que su intención es seguir hasta el verano de 2022.
Admitía, sin citar los hechos concretos, que el rechazo de la Asamblea y la despedida del año con derrota en el derbi precipitaron los acontecimientos. Fueron unos cuantos los compromisarios que reclamaron a la directiva la destitución de Garitano por la dinámica negativa del equipo y en parte de la Junta ya se había planteado con anterioridad. Las críticas también salpicaron a la dirección deportiva y lo acontecido en el intento de fichaje de Llorente.
Así el 3 de enero el técnico de Derio era relevado en el cargo, pese a ganar al Elche, y días más tarde era cesado el entrenador del femenino, Ángel Villacampa.
Con Marcelino en el banquillo el primer equipo se ha revitalizado, aunque a Iraia Iturregi le está costando más salir a flote. El escenario deportivo ha cambiado de forma evidente tras conquistar la Supercopa y pelear por meterse en otra final.
El presidente rojiblanco consideraba que en la Asamblea se tienen que analizar otros conceptos, pero a nadie se le escapa que siempre es más fácil aprobar las propuestas cuando la pelotita entra.
La directiva también ha introducido una novedad en el orden del día ya que la gestión realizada la temporada pasada se votará por separado al balance. Elizegi asegura que la Junta ha trabajado de manera eficaz y con rigor en el apartado económico. Al mismo tiempo, argumenta que han recibido el visto bueno de entes superiores como el Consejo Superior de Deportes o la Liga.
Se podría dar la paradoja de que los compromisarios muestren su rechazo a la gestión, pero las cuentas sean aprobadas.
Asimismo, si en diciembre se presentó con 35 millones de pérdidas, el déficit achacado al coronavirus asciende con el nuevo planteamiento a los 42 millones. La directiva ha decidido aparcar para más adelante la cuota «social» del 30% que planteó en la anterior cita.
Han renunciado al cobro de las cuotas de 2021, aunque no devolverán lo abonado en 2020. Esperan compensar ese pago con los partidos del inicio de la próxima temporada. Una medida que se puede volver en su contra ya que es imposible asegurar cuando se podrá regresar a los estadios.