El nuevo plan anual de lucha contra el coronavirus, anunciado en rueda de prensa por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tiene, entre otros, estos objetivos: reducir los casos de contagio y muertes, combatir la desinformación, proteger a los más vulnerables y facilitar un acceso equitativo a vacunas, diagnósticos y terapias.
«Financiar este plan no es solo invertir para hacer frente a la covid-19, sino también en la recuperación global y la construcción de un mundo más seguro», ha subrayado el experto etíope.
De los 1.960 millones de dólares solicitados, 1.200 millones se invertirían en el Acelerador ACT, la plataforma creada por la OMS para compartir tratamientos y test con países en desarrollo, y de la que forma parte el plan Covax de distribución de vacunas.
El año pasado no se logró
Tedros ha recordado que el pasado año solo se recaudaron 1.580 de los 1.700 millones de dólares solicitados para el plan anticovid 2020.
Con esa cantidad se financió el envío de 19 millones de test, 243 millones de equipos de protección para trabajadores sanitarios y 12.000 equipos UCI, además de 191 misiones médicas de emergencia y estudios epidemiológicos en casi 60 países.
Llamamiento colectivo a las farmacéuticas
Por otro lado, esta institución ha vuelto a reclamar a las compañías farmacéuticas que compartan sus conocimientos sobre las vacunas contra el coronavirus con el grupo de acceso a la tecnología de la OMS para «ampliar la fabricación de vacunas y aumentar drásticamente el suministro mundial de vacunas».
Así consta en una declaración, bajo el epígrafe ‘Equidad en las vacunas’, que el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas lanzará este viernes, según ha avanzado Ghebreyesus.
Colectivos de trabajadores sanitarios, organismos internacionales, grupos religiosos, movimientos juveniles, organismos deportivos y atletas han firmado esta declaración.
En primer lugar, hace un llamamiento a los líderes políticos para que «aumenten las contribuciones al mecanismo Covax y compartan las dosis con Covax, paralelamente a su propio despliegue nacional de vacunas».
También reclama a los organismos reguladores que aceleren los procesos de aprobación de las vacunas «de forma segura y eficaz». A los ministerios de Sanidad, se les insta a colaborar con la OMS y otros organismos para «invertir en sus sistemas de atención primaria y prepararlos para la distribución de las vacunas a los trabajadores sanitarios, y para desarrollar sistemas de datos sobre el suministro, la distribución y la aceptación de las vacunas».
Y a los gobiernos les reclama garantizar que las vacunas «se distribuyan gratuitamente en el punto de atención, sin riesgo de dificultades económicas, empezando por los trabajadores sanitarios».