Tres hijas de Malcolm X, Qubiliah, Ilyasah y Gamilah Shabazz, acompañadas por abogados, han comparecido ante los medios para pedir que las autoridades reabran el caso a la luz de una nueva prueba presentada por el familiar de un policía encubierto fallecido llamado Raymond Wood.

Al parecer, Wood confesó en una carta antes de morir que la Policía de Nueva York y el FBI conspiraron para «socavar» el movimiento por los derechos civiles, y que su misión fue infiltrarse en él para alentar a sus líderes y miembros a cometer delitos.

Aseveró que participó en el arresto de dos miembros del equipo de seguridad de Malcolm X días antes del discurso público en el Audubon Ballroom, en el vecindario de Washington Heights (Manhattan), donde murió tiroteado el 21 de febrero de 1965.

Y afirmó que sus acciones «en nombre del Departamento de Policía de Nueva York fueron hechas bajo coacción y miedo».

Tres hombres fueron acusados del crimen y condenados a cadena perpetua: Mujahid Abdul Halim, también conocido como Talmadge Hayer o Thomas Hagan; Muhammad Abdul Aziz, alias Norman 3X Butler; y Khalil Islam, alias Thomas 15X Johnson. Este último falleció en 2009 y los otros dos están libertad condicional.

Piden que se investigue la prueba

Una de las hijas de Malcolm X, Ilyasah Shabazz, ha declarado que «cualquier prueba que aporte más información a la verdad después de aquella terrible tragedia debería ser exhaustivamente investigada».

La fiscalía de Manhattan dijo en febrero de 2020 que estaba revisando el caso de Malcolm X y que se había reunido con representantes del Proyecto Inocencia después de que una serie documental de Netflix planteara preguntas sobre dos de los hombres condenados en el caso.

En una declaración divulgada a medios este fin de semana, el Departamento de Policía de Nueva York indicó que ha «suministrado todos los registros disponibles relevantes para ese caso al fiscal del distrito» y aseguró que las fuerzas de seguridad «siguen comprometidas a asistir con esa revisión en cualquier manera».