La Asamblea de compromisarios del Athletic aprobó ayer el balance económico de la temporada pasada y el presupuesto de la presente campaña en una convocatoria extraordinaria. El presidente Aitor Elizegi ha comparecido esta tarde en San Mamés para valorar lo ocurrido y ha puesto en valor la unidad y lealtad conseguida.

Y es que otro rechazo como el cosechado a finales de diciembre hubiera supuesto abrir una crisis institucional a mitad de temporada y con retos importantes a nivel deportivo a la vuelta de la esquina.

La directiva decidió separar la gestión, las cuentas y el presupuesto en el orden del día y los compromisarios mostraron su reprobación en el primero de los puntos. Elizegi ha asegurado que han tomado nota y que tendrán en consideración las críticas constructivas recibidas. Según ha dicho, su intención es que en la próxima Asamblea se vuelvan a votar por separado la gestión y el balace económico y que su objetivo es conseguir el visto bueno en la siguiente. «Lo que hemos intentado contar no ha llegado a nuestros compromisarios y no hemos sabido hacer llegar nuestros esfuerzos», ha lamentado.

En esa Asamblea que se deberá celebrar en otoño de 2021 la directiva planteará una cuota de ayuda al club por el coronavirus, aunque no ha detallado a cuánto ascenderá.

Grada de animación y estatutos

Elizegi ha señalado que a su Junta le queda año y medio al frente del club ya que van a adelantar las elecciones a junio de 2022, al acabar la próxima temporada. En ese sentido, ha asegurado que uno de los objetivos que se marcan es la reforma de estatutos. Ha adelantado que en los próximas días darán a conocer las aportaciones recabadas, para iniciar después un proceso de reflexión y redacción. La idea es realizar una Asamblea extraordinaria sobre este asunto este mismo año.

También se ha referido al proyecto para la grada de animación en el fondo norte, que fue rechazado por los compromisarios en el cónclave de diciembre. Elizegi ha defendido que va a seguir trabajando para conseguir un mayor consenso y que la directiva tiene claro que quiere recuperar el espíritu de San Mamés.

Al igual que dijo en la Asamblea, ha comentado que ve difícil que pueda haber aficionados en la final de Copa ante la Real del 3 de abril.

Europa y títulos

El presidente rojiblanco también ha abordado la actualidad deportiva y el empate obtenido en la última jornada ante el Villarreal. Ha coincidido con las reflexiones realizadas por Marcelino admitiendo que el conjunto visitante fue mejor al principio del partido, pero consideraba que estuvo cerca de poder llevarse el partido. En cuanto a las posibilidades de engancharse en la lucha por los puestos europeos, que quedan a ocho puntos de distancia, ha declarado que todavía quedan muchas jornadas y puntos en juego.

Siguiendo con los objetivos del equipo ha recordado que se presentan retos importantes en primavera con la semifinal de Copa ante el Levante y la citada final aplazada. Tras mencionar la victoria obtenida en la Supercopa, ha añadido que en la directiva «soñamos con ver a un Athletic campeón y unido».

Raúl García, Capa y Areso

Elizegi ha afirmado que la plantilla para la próxima temporada del Athletic se encuentra prácticamente confeccionada. En este sentido, no ha tenido reparo en mandar un mensaje de tranquilidad al asegurar que espera alcanzar pronto un acuerdo de renovación con Raúl García. El navarro va a cumplir 35 años en julio y todo indica que está a punto de rubricar su firma tras el mutuo interés mostrado por parte del club y el propio jugador.

Al presidente le han cuestionado por la situación de Capa que termina contrato en 2022 y también ha confirmado que cree que alcanzarán un acuerdo. Yuri es otro de los que acaba el año que viene.

En cambio, la situación de Jesús Areso es bien distinta. Elizegi no ha querido dar por rotas las negociaciones, pero ha reconocido que el jugador es libre de negociar con el club que quiera y ha dicho que otros jugadores tomarán el relevo.

El lateral derecho del filial fue apartado y no juega con el Bilbao Athletic al no aceptar la renovación planteada cuando subió a entrenar con el primer equipo en pretemporada. Distintos rumores han situado al navarro en la órbita de equipos ingleses y hasta en la Real, como ocurrió en su día con Remiro. Ambos proceden de Cascante, localidad de la ribera navarra.