De no suceder sorpresa mayúscula, el Manchester City será equipo de cuartos tras doblegar con bastante suficiencia (0-2) a un Borussia Mönchengladbach que estuvo casi todo el partido contenido en su propio campo ante una escuadra inglesa que ha llevado el peso del encuentro y las ocasiones.
Los de Pep Guardiola han dejado patente su superioridad desde el pitido inicial, apretando arriba, manejando el esférico y rondando el área alemana con notoria asiduidad, aunque sin terminar de concretar todas esas numerosas llegadas con peligro.
De hecho, le ha costado media hora que su dominio se materializase en el electrónico, en un lance poco habitual, gracias a un cabezazo cruzado de Bernardo Silva –uno de los futbolistas de más baja estatura– entrando en el segundo palo tras centro medido de Cancelo.
Una vez abierta la lata, el cuadro citizen ya ha manejado el choque a su antojo, frente a un Borussia Mönchengladbach que parecía rendido a su suerte desde el primer minuto. Los pupilos de Marcos Rose apenas han pasado de medio campo en contadas ocasiones.
No ha variado la tónica tras el receso, con un City dispuesto a cerrar la eliminatoria cuanto antes, pero se ha encontrado con un susto inesperado, al llegar los locales por primera vez con critero y culminar su avance con un remate de espuela de Plea que a punto ha estado de sorprender a Ederson.
Del impensable 1-1 se ha pasado a renglón seguido a un 0-2 que hacía más justicia a lo visto sobre el césped. Gabriel Jesús se ha adelantado a la defensa dentro del área pequeña para empujar un envío raso desde la derecha de Bernardo Silva, protagonista en ambas dianas.
A partir de ahí, ha descendido el ritmo de los británicos una vez cumplido su cometido y solo un error de Rodri en el tiempo de descuento ha podido empañar el favorable marcador, pero Ederson, con una buena intervención, se ha encargado de evitarlo.
Estadísticas del Mönchengladbach-Manchester City (0-2).
Por su parte, el Real Madrid ha superado en el tramo final al Atalanta (0-1) tras jugar durante más de 70 minutos en superioridad numérica al beneficiarse de una expulsión muy discutida de Freuler tras derribar a Mendy –autor del gol– en la primera parte y considerar el trencilla de manera rigurosa que era el último defensor.
Los blancos han marcado la única diana de la contienda en el minuto 86 cuando el lateral zurdo francés se ha sacado desde la media luna un disparo roscado con la derecha como último recurso para perforar la portería de un cuadro italiano que se ha defendido con orden pese a jugar con uno menos durante casi todo el encuentro.
La decisión arbitral del minuto 18 ha condicionado para mal un partido que se preveía interesante por el poder ofensivo de ambas escuadras, pero que ha terminado convirtiéndose en un quiero y no puedo por el bando merengue y transformando al Atalanta en un auténtico frontón, algo poco habitual para los de Gasperini.
Sin embargo, el técnico italiano ha tenido que adaptarse a las adversas circunstancias y renunciar a su estilo futbolístico, con la intención de que su equipo llegase lo más vivo posible a la vuelta, en la que todavía no ha dicho la última palabra si puede jugar once contra once.
El Real Madrid ha sido bastante previsible y muchas de sus acciones han estado marcadas por la lentitud, aunque finalmente ha conseguido la recompensa ansiada, como suele ser habitual en el cuadro blanco, in extremis.