Darko disfrutó de 25 minutos el pasado lunes frente al Sevilla, un regreso a los terrenos de juego que se veía con muy buenos ojos por parte de su técnico, Jagoba Arrasate, ahora que llega la parte decisiva de la competición liguera, en la que el equipo va a poner en juego todas sus opciones para conservar la categoría.
Sin embargo, el balcánico se verá obligado a parar de nuevo y en esta ocasión no será por ningún tipo de dolencia física relacionada con su profesión. El haber estado en contacto directo con un familiar que ha dado positivo por coronavirus le va a obligar a cumplir el protocolo sanitario establecido por Salud Pública.
Así, el futbolista serbio deberá permanecer en confinamiento durante dos semanas, que se verán reducidas a los diez días, si llegado ese momento se le practica una PCR que dé un resultado negativo. Un contratiempo, en todo caso, que va a volver a frenar su progresión de cara a alcanzar el ritmo competitivo del resto de sus compañeros.
Darko apenas ha disputado seis encuentros –dos titularidades– en lo que se lleva del presente ejercicio, sumando 222 minutos, una décima parte de lo que jugó la pasada campaña, en la que fue una pieza importante en el esquema del preparador de Berriatua que logró firmar una permanencia holgada al quedar en el décimo puesto.
Tampoco ha podido participar en la sesión matinal Aridane, debido a unas molestias gastrointestinales que se espera no sean suficiente obstáculo como para que el central canario entre en la convocatoria de cara al derbi del sábado en Mendizorrotza.