Iñigo Martínez ha sido expulsado al acabar el partido por una agresión a Sergio León. Según ha confirmado el Athletic y Marcelino en rueda de prensa, el árbitro ha mostrado la roja tras consultar el VAR.
A la espera de la redacción del acta y dependiendo de la sanción, la presencia del de Ondarroa en la vuelta de las semifinales está en duda. Eso sí debería de ser considerada la agresión grave e impuesta una sanción de más de cuatro partidos. El acta explica la expulsión por el siguiente motivo: «una vez finalizado el encuentro y estando todavía en el terreno de juego, golpeó con su mano en la cara a un adversario con uso de fuerza excesiva. Este hecho fue comunicado a ambos delegados en el túnel de vestuarios, ya que el jugador había abandonado el campo».
Si la sanción es de uno a tres partidos, cumplirá los encuentros en Liga. El comité de competición tomará la decisión en los próximos días. El jugador del Levante también vio la amarilla por esta acción. Al acabar el partido se dirigió hacia el central de Ondarroa y éste le propinó un manotazo que fue captado por el VAR.
Marcelino ha salido muy contrariado a la comparecencia tras el partido. El técnico asturiano no ha tenido reparo en criticar la falta de acierto, pero sobre todo los errores defensivos. Ha reclamado una mayor concentración para ser un equipo más regular. También ha dicho que el Athletic empata demasiado, aunque haga merecimientos para poder ganar. «Estoy hasta las narices de los empates», ha llegado a decir un enfadado Marcelino que insistía en que «no podemos conceder tan poco y que la eficacia del rival sea casi del 100%».
En este sentido, Raúl García ha comentado que a quizá a los puntos hayan merecido más premio. Tanto el navarro como el entrenador del Athletic han preferido pasar página y empezar a pensar en la vuelta de las semifinales. Marcelino consideraba que el empate de esta noche no influirá en la eliminatoria.