J.S.

Ocho razones para comprar en el pequeño comercio

El comercio local cuida y mima cada producto que ofrece. Iñigo URIZ | FOKU
El comercio local cuida y mima cada producto que ofrece. Iñigo URIZ | FOKU

1. Repercute directamente sobre ti:
Consumir en los comercios del barrio es una buena fórmula para contribuir a la recuperación local. El dinero que invertimos en las tiendas de nuestro barrio sigue circulando por el mismo.

2. Genera empleo:
Nuestro tejido empresarial está constituido por pymes, además, las empresas que más trabajadores contratan son las tiendas, restaurantes, bares y pequeños negocios de barrio.

3. Dan identidad al barrio:
Las tiendas y comercios locales animan la vida cotidiana, dan ambiente y personalidad a las calles. Sin comercios, los inmuebles se degradarían, y los barrios serían desiertos.

4. Son tus vecinos:
Son personas relacionadas con el barrio, vecinos, amigos y algunos de ellos lo son además desde hace varias generaciones. Gente a la que conocemos, saludamos por su nombre, gente que tenemos cerca y a la que nos encontraremos día a día.

5. Calidad, calidez y trato:
El comercio local cuida y mima cada producto que ofrece. Una pequeña tienda solo venderá productos en los que el dueño cree y está seguro de su calidad, productos que él mismo compraría. El pequeño comercio es confianza y trato personalizado.

6. Desfavorecidos por las leyes:
El pequeño comercio se enfrenta a grandes dificultades para competir en igualdad de condiciones con las grandes superficies. Hacen falta medidas que regulen cuestiones como el horario, los impuestos, la concesión de licencias...

7. Lugares de encuentro:
El contacto en los negocios locales fortalece las relaciones vecinales y los convierte en centros receptores y difusores de información vecinal, lugares de encuentro y tertulia. Tienen además una gran repercusión en las personas mayores, que agradecen un trato directo y familiar.

8. Compromiso:
Como consumidores, último eslabón del sistema económico, tenemos una responsabilidad, pero también tenemos un poder, podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa.