Natxo Matxin
Redactor, con experiencia en información deportiva

El Alavés desaprovecha una doble ventaja en el Villamarín y continúa en descenso (3-2)

El partido del Villamarín es un claro ejemplo de lo dura que va a ser la lucha por salir del descenso. Los goles de Joselu (m.12) y Édgar Méndez (m.24) han embocado al Alavés hacia el objetivo de abandonar esas posiciones, pero en la úliima media hora todo se ha ido al traste.

El bético Borja Iglesias marca, de penalti, el 1-2 ante el Deportivo Alavés. (AGENCIA LOF)
El bético Borja Iglesias marca, de penalti, el 1-2 ante el Deportivo Alavés. (AGENCIA LOF)

Parecía que el Alavés podía volver a reeditar su idilio con el Villamarín –en ese escenario fraguó su salvación la campaña pasada–, pero una última media hora desastrosa ha echado por tierra las opciones de la escuadra babazorra que ya se veía saliendo de los puestos de descenso.

Y es que el conjunto albiazul ha sido un equipo de dos caras totalmente diferentes. La de prácticamente una hora en la que ha podido subir al marcador un 0-3 que, a buen seguro, hubiera supuesto traerse los tres puntos a Gasteiz, y la de la última media hora, con penalti inocente y encajando el empate a balón parado.

Así, después de unos primeros titubeos que han propiciado sendos remates defectuosos de un Juanmi sorpresa como ariete del once local, los de Abelardo se han ido centrando a medida que han visto cómo sus acercamientos al área andaluza se transformaban en goles.

Primero Joselu al filo del primer cuarto de hora cuando se ha aprovechado de una falta directa y de la desorganizada barrera verdiblanca para colar su duro chutazo por en medio de ella y después Édgar Méndez –otra vez ha jugado de delantero– cabeceando a las redes sin oposición al escurrirse su marcador, Miranda.

El Alavés no solo ha acertado por partida doble –había anotado solo una diana en los últimos cinco encuentros–, sino que se ha mostrado muy rocoso para frenar los intentos de reacción de un Betis que no ha encontrado en esos momentos la forma de perforar la meta de un Pacheco bien secundado por Lejeune para sacar algún que otro lance bajo palos.

Con una situación tan adversa, el técnico verdiblanco, Manuel Pellegrini, ha movido ficha tras el descanso y sus decisiones han resultado contundentes, dando entrada a Borja Iglesias y Joaquín, quienes han sido los artífices, con sus dianas, de la remontada bética.

Antes de ello, el equipo vasco ha dispuesto a la contra de un lance para finiquitar el duelo, con un mano a mano de Pellistri que no ha conseguido superar a Joel Robles cuando en el otro palo tenía totalmente libre de marca a Joselu.

A partir de ahí, todo ha sido un desastre para los visitantes. Para empezar, le han dado vida a su rival con un inocente penalti que ha cometido Duarte sobre Fekir y que ha transformado Borja Iglesias en el minuto 61.

El 1-2 ha espoleado claramente a los locales, que han creído en la remontada hasta materializarla, mientras el Alavés perdía la iniciativa de la contienda y tenía que conformarse con contener muy metido en propia área, lo que ha sido su perdición a la postre.

El empate ha llegado en el 81, cuando Joaquín se ha sacado un preciso testarazo a la salida de un corner que se ha colado por la misma escuadra superando la estirada de Pacheco, que no ha podido hacer más.

La evolución de los acontecimientos ya no ha hecho presagiar nada bueno, con dinámicas diametralmente opuestas que han derivado en el tercer tanto andaluz en el 88, al peinar otra vez Borja Iglesias un centro chut de Emerson.

Un Alavés hundido no ha podido si no ver en los escasos minutos de envite que restaban cómo se le escapaba una inmejorable oportunidad para abandonar los puestos de la quema, de los que solo saldrá manteniendo su empeño pese a la adversidad.

Abelardo: «Falta de concentración»

Abelardo ha achacado a la «falta de concentración» que los suyos acabasen perdiendo un encuentro que tuvieron ganado durante gran parte de él. «Hemos hecho un muy buen primer tiempo, con ocasiones claras para el 0-3, pero hemos cometido un penalti infantil y no nos pueden empatar a balón parado», se ha quejado.

El técnico asturiano ha reconocido que la derrota en el Villamarín ha sido «un palo muy gordo», asegurando que «cuando tienes todo en contra, suceden este tipo de situaciones» y dejando claro que «no hemos merecido perder».

Ha señalado, además, que no basta con realizar un gran partido durante 60 o 70 minutos, sino que, «tal y como estamos ahora hay que hacerlo durante los 90. Los 20-25 últimos minutos nos han penalizado contra un equipo de la calidad del Betis».

Las estadísticas del partido se pueden consultar en la página especial de NAIZ.