Irati Zapirain Etxebarria es una nueva niña de la mochila, la número 88, según los datos de la red ciudadana Sare. Hoy, al cumplir 3 años, tal y como establece la legislación penitenciaria española, ha tenido que abandonar la cárcel de Aranjuez, donde convivía «piel con piel» con su madre. Una situación «cruel» que conculca los derechos básicos de la menor.
Ha sido una mañana intensa, que ha comenzado en torno a las 11.30, cuando la pequeña en compañía de Bea Etxebarria y su abuela materna han recogido de la celda ropa, juguetes y otros objetos personales. A continuación, ha tenido lugar el vis a vis familiar en el que Etxebarria e Iñigo Zapirain han celebrado el cumpleaños de Irati, una fecha marcada en rojo que supone su separación.
Ha sido la cuenta atrás en que la familia ha podido besarse, abrazarse y jugar, preguntándose los adultos cuándo será la próxima vez que lo hagan juntos. Llevaban año y medio sin disfrutar de un encuentro similar a causa de la crisis sanitaria y el vis a vis de hoy ha sido el «hasta luego» de madre y padre a su pequeña.
Además, Iñigo Zapirain llevaba ocho meses comunicando con su esposa e hija a través de videollamada. El protocolo contra la covid obliga ahora a ambos presos ha permanecer 10 días confinados.
La reivindicación de que los tres puedan compartir un módulo familiar en la prisión alavesa de Zaballa sigue ahí, aunque habrá que esperar aún. Desde la dinámica Irati gurasoekin Euskal Herrira! confían en que se vayan dando pasos para que ese sueño se convierta en una realidad.
Antes de partir, Pili Caballero, la abuela materna, ha tenido la ocasión de abrazar a la pareja de presos. Después, ha salido en compañía de su nieta de la prisión de Aranjuez para iniciar el viaje de regreso a Euskal Herria. Así ha confirmado su llegada Irati Gurasoekin Euskal Herrira.
#Irati Euskal Herrian da.
— #IratiGurasoekinEHra #JiraEtaBira (@IratiGurasoekin) March 8, 2021
Bilbora heldu berri da amama eta osabarekin batera. Deskantsatu txiki, amets egin eta irripar hori ez dezazun galdu, aitatxo eta amatxo zugandik gertu egon daitezen aurrera egingo dugu!
XXI. mendeko Europan ezin dugu onartu #UmeenEskubideak urratzea! pic.twitter.com/h7y5iE3Q49
En la cárcel madrileña permanece Izadi, hija de los presos María Lizarraga e Iñigo Gutiérrez.
«Violenta separación»
Desde la red ciudadana Sare han subrayado la «violenta separación» que ha provocado hoy la legislación penitenciaria española, aclarando que esta situación «no es algo aislado», ya que son muchas las familias que lo tienen que vivir. En total, son 124 familias, con 88 menores y otros 36 jóvenes mayores de edad.
La pandemia, además, les está privando de visitas. «Obliga a estos niños y niñas a ser huérfanos, tal y como denuncian sus padres y madres, y a dejar de lado su vida para ver a su padre, a su madre o a ambos», han expuesto, asegurando que existen soluciones para mejorar esta situación, que penden de la voluntad política.
«Los padres y madres de niños y jóvenes de la mochila tienen que estar en Euskal Herria y hay que ofrecerles módulos familiares con el fin de poder desarrollar de la manera más adecuada la parentalidad a la que tienen derecho», han reivindicado una vez más.
Desde Sare han animado a quienes se han adherido a la dinámica Irati gurasoekin Euskal Herrira a que se sumen a las movilizaciones y/o convocatorias que se puedan realizar en los próximos días en defensa de los derechos de Irati y del resto de niñas y niños de la mochila. Una de ellas tendrá lugar el sábado 20 de marzo, a las 12.00, en la Pérgola del parque de Doña Casilda Iturrizar, en Bilbo.
«Es responsabilidad de todos y todas cambiar la situación injusta que viven estos niños, niñas y adolescentes y posibilitar las medidas y herramientas necesarias para poder desarrollar su relación con sus padres y madres», han manifestado..