Aunque con el rechazo en bloque de los republicanos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha logrado su primera victoria legislativa 50 días después de su llegada a la Casa Blanca, al ver aprobado de forma definiitiva en el Congreso el paquete de estímulo fiscal de 1,9 billones de dólares para contener la crisis provocada por la pandemia del covid-19.

El plan ha sido aprobado por la Cámara de Representantes por 220 votos a favor y 211 en contra, entre ellos el de un congresista demócrata, y Biden planea firmarlo y convertirlo en ley el viernes, antes de la suspensión prevista de las prestaciones excepcionales por desempleo. 

«Esta ley trata de dar una oportunidad de luchar a quienes constituyen la columna vertebral de esta nación: los trabajadores esenciales, los trabajadores que construyeron este país y aquellos que permiten que siga adelante», ha subrayado Biden tras la aprobación.

«Vamos a actuar a toda velocidad en la implementación de la ley, porque el pueblo estadounidense necesita ayuda lo antes posible», había avanzado horas antes la portavoz de la Casa Blanca, Jean Psaki.

Campaña para «vender» el plan a los estadounidenses

La Casa Blanca considera el proyecto de ley uno de los planes «más progresistas» que se han aprobado en la historia moderna de Estados Unidos, en palabras de Psaki, y tiene previsto dedicar las próximas semanas a promocionarlo y «venderlo» al pueblo estadounidense.

Para los republicanos, en cambio, se trata de una lista de «prioridades de izquierda» anteriores a los efectos de la pandemia.

«El presidente va a viajar (para promoverlo), la vicepresidenta (Kamala Harris) va a viajar, la primera dama va a viajar. Tendremos gente comunicándose directamente con las comunidades», ha anunciado Psaki.

Biden opinó el mes pasado que, cuando el expresidente Barack Obama consiguió aprobar un plan de estímulo en 2009, cometió un error al no dedicar muchos recursos a promocionarlo, y «pagó el precio por esa humildad» con un varapalo a su partido en las elecciones legislativas del año siguiente.

El nuevo mandatario quiere que su plan de estímulo, conocido como Plan de Rescate Estadounidense, tenga el efecto contrario y ayude a los demócratas en los comicios legislativos de 2022, por lo que ha pedido a su equipo que se dedique a promocionarlo.

La Casa Blanca incluso se planteó poner el nombre del presidente en los cheques únicos de 1.400 dólares a los contribuyentes que tengan ingresos inferiores a los 80.000 dólares anuales por persona que se van a distribuir como parte del plan, pero finalmente decidió no hacerlo, según “The Washington Post”.

Ayudas al desempelo, escuelas y vacunación

El proyecto de ley también amplía hasta comienzos de septiembre las ayudas al desempleo, de 300 dólares semanales, ya que los actuales fondos expiran el próximo doimingo, 14 de marzo.

Además, el paquete asigna 350.000 millones de dólares para gobiernos locales y estatales, 170.000 millones para la reapertura de las escuelas, 14.000 millones de dólares para fortalecer el plan de vacunación y otros 46.000 millones para el sistema de pruebas para la detección del coronavirus.

Este plan se sumará al de 900.000 millones de dólares que el Congreso impulsó en diciembre y al de 2,2 billones de dólares, el mayor de la historia del país, en marzo de 2020, bajo la Presidencia del republicano Donald Trump.

Rechazo republicano a un plan «de izquierdas»

«Seamos claros, esto no es un plan de rescate. Es una larga lista de prioridades de izquierda que son anteriores a la pandemia y no satisfacen las necesidades de los estadounidenses», criticó antes de la votación el líder de la minoría republicana en la Cámara, Kevin McCarthy.

Retomando la línea principal de ataque de los republicanos, ha reafirmado que solo el 9% del plan está vinculado a la lucha contra el covid.

La pandemia se ha cobrado más de 500.000 vidas en Estados Unidos y la economía más grande del mundo se contrajo un 3,5% el año pasado, su peor año desde la Segunda Guerra Mundial.

Crecimiento y puestos de trabajo

Según los expertos, el «rescate estadounidense», muy popular en las encuestas, debería impulsar el crecimiento, aunque otros advierten del riesgo de inflación.

Según la Casa Blanca, esta legislación creará más de 7 millones de nuevos puestos de trabajo este año y hará que la atención médica sea más asequible y, al mismo tiempo, salvará vidas gracias a las ayudas para la vacunación generalizada. También asegura que reducirá la pobreza infantil a la mitad.

El proyecto inicial preveía aumentar el salario mínimo federal, pero la medida fue abandonada a su paso por el Senado, donde también se ha reducido el montante total de las prestaciones de desempleo y el mínimo para recibir cheques, bajo presión de demócratas conservadores.

La victoria política de Biden, no obstante, no ha sido completa al no haber logrado sumar el apoyo de congresistas republicanos después de haberse presentado como el presidente que tendería puentes y uniría al país. Tendrá una nueva oportunidad con el próximo gran proyecto que pasará por el Congreso, el plan de infraestructuras.