El balance de los comicios sindicales en 2020 ha sido «muy bueno» para el sindicato que lidera Garbiñe Aranburu, que ha cerrado el año con «máximos históricos» con 4.528 delegados y delegadas en Hego Euskal Herria, el 19,32% de toda la representación.
El reto más inmediato es revalidar la representación en las pequeñas empresas de Ipar Euskal Herria, donde el 22 de marzo comienza la campaña. Según los cálculos de LAB, hace un lustro fueron la fuerza más votada, objetivo que pretenden repetir o mejorar.
Con estos datos, Igor Arroyo, secretario general adjunto, ha considerado que «las y los trabajadores están premiando el compromiso de lucha de LAB», mencionando que se refleja en la renovación en marcha de su Programa Socioeconómico, el Código Laboral y la Ley Vasca para la Seguridad Social, que sitúan a la clase trabajadora y la vida en el centro.
«Hemos renovado el modelo sindical para hacer frente a la división entre trabajadores y trabajadoras y la precarización que impulsan las reformas y recortes que nos han impuesto», ha destacado.
Es la única central, ha apuntado la responsable de Organización, Izaskun García, que ha crecido en número de representantes –24 más– en un periodo en el que se ha reducido el número total por los recortes de plantilla, especialmente del personal eventual. Además, ha aumentado 0,39 puntos en lo que respecta al porcentaje. ELA ha perdido 168 delegados (-0,15%), UGT 152 (-0,44%) y CCOO 86 (-0,06%).
Una década creciendo
Los datos de 2020 han reforzado, según LAB, la tendencia de la última década. Comparándolos con los de hace diez años, tiene 551 representantes más, ganando 3,99 puntos. El resto de sindicatos los han perdido, especialmente UGT que tiene 1.217 delegados menos, CCOO 898 y ELA 711.
Esa tendencia a la baja de los sindicatos españoles la constatan tanto en la CAV como en Nafarroa. En este último herrialde, han advertido de que UGT y CCOO han pasado de ser mayoría en 2010 con una representación conjunta que alcanzaba el 55,96%, a ser el 48,20% en 2020, según los datos provisionales. «Salta a la vista que las y los trabajadores navarros han dado la espalda al modelo de diálogo social a la medida de la patronal», ha comentado García.
De ser el cuarto sindicato en representación en Hego Euskal Herria, a 1.565 delegados de CCOO, actualmente tiene ese segundo puesto a escasos 116.
«El sindicalismo de perspectiva centralista y que participa en el modelo de diálogo social a medida de la patronal está decayendo», ha insistido Arroyo. «Las y los trabajadores vascos quieren sindicatos de aquí para defender las condiciones laborales y los convenios de aquí», ha enfatizado el secretario general adjunto, que ha instado a los gobiernos de Gasteiz e Iruñea a dejar de apoyar este modelo de diálogo social.
Respecto a la afiliación, LAB terminó el pasado año con 44.892 afiliados y afiliadas, un 3,09% más que en 2019 y 9,56% más que hace una década. García ha apuntado a que las mujeres tienen cada vez más peso, al ser el 42,42%. Desde 1991, la central casi ha triplicado su afiliación, pues por entonces contaba con 15.765 personas que pagaban cuota.
«Los intentos para repensar el sindicalismo y situar en el centro a quienes han estado en los márgenes o para incluir la perspectiva feminista como línea transversal están dando sus frutos», ha asegurado Arroyo, que ha apostillado que, además de las mujeres, la afiliación ha crecido entre jóvenes y migrantes.
«Para hacer frente a la sindemia y la precarización de las condiciones laborales y de vida deben intensificarse las luchas sindicales. LAB ha entrado con fuerza en este nuevo ciclo de luchas. Vendrán cambios y la dirección en los que van a dar dependerá en gran medida de la correlación de fuerza y esa fuerza que ha acumulado LAB en los últimos años la utilizará en beneficio de los retos que tenemos como pueblo», ha expuesto Arroyo.