Arnaitz Gorriti
Kirol-erredaktorea, saskibaloian espezializatua / redactor deportivo, especialista de Baloncesto

Felicidad incompleta pese a la victoria de Saski Baskonia ante el Bayern (78-71)

En el vigésimo quinto aniversario del triunfo en la final de la Recopa ante al PAOK, los gasteiztarras han decantado su victoria en un parcial de 31-2 fraguado entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero. Más tarde el cuadro bávaro ha reaccionado y ha logrado quedarse con el average.

Jekiri ha sido el amo de la pintura hasta que sus compañeros se han olvidado de él. (EUROLEAGUE.NET)
Jekiri ha sido el amo de la pintura hasta que sus compañeros se han olvidado de él. (EUROLEAGUE.NET)

TD SYSTEMS BASKONIA  78 - BAYERN MÚNICH 71

Hace 25 años, el 12 de marzo de 1996, aquel Taugrés Baskonia de los Ramón Rivas, Marcelo Nicola, Velimir Perasovic, Miguel Ángel Reyes, Jordi «el Chato» Millera, Ferrán López, los hermanos Juanpe y Carlos Cazorla, Iñaki Gómez y un imberbe (sic) Jorge Garbajosa –más Kenny Green de baja por lesión–, a las órdenes del llorado «Sheriff» Manel Comas, conquistaba en aquel Araba Arena lleno hasta la bandera con 5.000 espectadores la Recopa de Europa, superando por 88-81 al PAOK de Salónica de los Garret, Rentzias, «Kinis» Stojakovic o «el Tigre» Prelevic, completando a la tercera un trienio en el que los gasteiztarras alcanzaban por tres veces consecutivas la finalísima de la Recopa, tras la derrotas ante el Smelt Olimpija de Liubliana en Laussanna en 1994 y la Benneton de Treviso en Estambul en 1995.

Tantas veces se ha recordado aquella fecha, que volver a hacerlo, revivir aquellas jugadas, que sería pesado volver aquel día, de la «locura» de Manel Comas al confesar a Josean Kerejeta y Alfredo Salazar su «seguridad» en la victoria, de aquella remontada llevada a cabo primero por Rivas, de las canastas que Garbajosa arrancó en la pintura, del marcaje de Carlos Cazorla a Prelevic, de aquella zona 1-3-1 baskonista que gripó a un PAOK que tenía al bueno de Dmitris Itoudis de segundo entrenador, de aquella reacción final de Marcelo Nicola con ocho puntos seguidos y el famoso «los buenos siempre llegan» que soltó un emocionado Pepe Laso en televisión, esos robos finales del «Chato» Millera para garantizar el triunfo.

Pero los homenajes del ayer precisan resultados hoy. Y ese hoy ha sido el duelo ante el Bayern de Múnich de Andrea Trinchieri. Si los aficionados del Alavés se quedaron hace ahora 20 años a las puertas de la remontada de Dortmund en aquella lisérgica final de la UEFA, los de TD Systems Baskonia, pese a no poder poblar las gradas, viven su propia remontada en esta Euroliga, después de firmar un mes y medio casi perfecto pero ver que el Top 8 seguía a dos victorias antes de afrontar esta jornada 29.

Y después de esta jornada, ya con la Liga Regular de la Euroliga enfilando su recta final, los de Dusko Ivanovic han vuelto a sumar y ya son 15 victorias, y además ha rozado el basket average contra el Bayern de Múnich, ya que los de Ivanovic han llegado a escaparse 60-35, luego de un parcial de 31-2, con expulsión incluida de Andrea Trinchieri. Ha sido una lástima la posterior reacción bávara, que ha garantizado el average para los alemanes, y dejado una sensación de felicidad incompleta entre los gasteiztarras.

Un ejercicio de paciencia

El partido ha sido un ejercicio de paciencia, con un arranque lleno de duras defensas y pérdidas por verse forzados los ataques. Los de Ivanovic se han adelantado 6-2, pero poco ha tardado el cuadro bávaro en replicar con un parcial de 0-6. Con todo, los gasteiztarras han llevado la iniciativa en casi todo el momento, gracias ante todo a la prestancia de Jekiri, autor de 8 tantos en el primer asalto, amén de hacerse grande en defensa y rebote, y hasta asistiendo a sus compañeros.

Los de Trinchieri bastante han tenido con mantener el ritmo gasteiztarra, 17-15 al final del primer cuarto, ya que se han visto muy incómodos en todo momento, en buena medida porque la defensa del Baskonia ha invitado a los bávaros a tirar de media y larga distancia en lugar de pisar la pintura, algo en lo que se sienten mucho más cómodos.

Y solo ha hecho falta un poco más de acierto para la primera escapada gasteiztarra. a pesar de las tres rápidas faltas que ha cometido Fall, Saski Baskonia ha conseguido un parcial de 7-2 para irse 24-17, obligando a Andrea Trinchieri a parar el partido, al ver que la segunda unidad gasteiztarra ha entrado en calor con rapidez.

Los alemanes han replicado rápidamente con un parcial de 2-9, obligando a Ivanovic a meter de nuevo a Jekiri en la cancha. Pese a la reacción visitante, el Bayern se ha ido cargando de personales y además, Jekiri con dos mates ha encontrado las debilidades de la pintura alemana. Ahora bien, el propio Bayern también ha ido mejorando su defensa, y un parcial de 0-5 obra de Zipser –9 tantos en el segundo cuarto, dejando un par de potentes mates en transición– ha supuesto el tiempo muerto baskonista al ponerse el marcador con un adverso 29-31.

Los de Trinchieri han alargado su parcial hasta el 29-33, pero la defensa gasteiztarra ha impedido a su rival anotar más, al tiempo que, pese a errar más tiros libres de la cuenta, los de Ivanovic han conseguido llegar al descanso con empate a 33, luego de una acrobática acción de Pierria Henry que ha terminado con «dos más uno» –por no hablar del imposible triple que ha metido Polonara ya fuera de tiempo–.

De la gloria al susto

Un parcial de 5-0 a favor del Baskonia ha dado inicio al tercer cuarto, con triple de Polonara –este perfectamente válido– para poner un 38-33 que ha encendido las alarmas en el bando alemán. De una forma u otra, los de Ivanovic han enseñado un juego algo más alegre y menos encorsetado, buscando llegar jugando sin darle tiempo a los de Trinchieri a formarse atrás.

No obstante, el parcial blasonista se ha estirado hasta el 10-0 –14-0 en realidad, ya que perdía por 29-33– con Goedraitis y Alec Peters enganchándose al partido a golpe de lanzamiento. Y para postre, el bueno de Andrea Trinchieri ha sido descalificado por doble técnica.

El terremoto ha sido de tal calibre que el partido ha quedado totalmente decidido luego de un parcial de ¡27-2!. La única lástima ha sido la relajación excesiva de los gaeteiztarras en los instantes finales del cuarto, ya que por ello han encajado un parcial de 0-10, llegándose a pesar de todo al último período con un 60-45 más que suficiente para ganar el duelo y llevarse el average particular, tras el 77-66 con el que acabó el duelo de ida.

Kraemer, la última adquisición del Bayern, ha entrado en la cancha con el partido perdido y lo ha hecho clavando dos triples. Al menos el Baskonia ha replicado con sendos tiros de tres de Peters y Giedraitis, pero aun así, de la mano de Reynolds y Baldwin los bávaros han logrado un parcial de 6-12, por lo que, después de mucho esperar, Dusko Ivanovic ha debido solicitar tiempo muerto con 66-57, el average perdido, en el marcador a falta de seis minutos.

Una gran canasta de Vildoza, más un triple a tabla del boanerense han dado oxígeno a los gasteiztarras, pero Lucic se ha entonado muy mucho en el bando alemán, muy libre a campo abierto, en buena medida porque el balance defensivo baskonista ha dejado de existir. El partido ha empezado a correr un mínimo de peligro, o algo así habrá pensado Dusko Ivanovic al parar el partido con 71-64 a tres miutos y medio para el final.

El partido se ha estrechado hasta un 74-68, con posesión para el Bayern. Pero Vladimir Lucic ha renunciado a un triple claro y Giedraitias, esencial en los instantes finales para el triunfo gasteiztarra, ha robado un balón providencial. La renta baskonista se ha estirado hasta el 78-68 y ahí ya han podido respirar tranquilos en el banquillo del Baskonia. No ha podido ser el basket average, pero la pelea por el Top 8 sigue abierta, y más cuando el Top 8 está a un triunfo, tras la derrota del Zenit ante Olympiacos por 75-61.