El Gobierno de Lakua ha administrado 200.677 de las 303.680 dosis que ha recibido de las tres clases de vacunas que se están utilizando ahora: las de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Es un 66,1% del total, y sigue siendo el porcentaje más bajo del Estado.

Esos son al menos los números que recogía ayer el informe diario del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, los datos que aporta periodicamente el Gobierno de Lakua indican otra cosa. El último boletín difundido por Osakidetza, el miércoles, día 10, aseguraba que en la CAV se había inoculado el 69.12% del total de las dosis recibidas, que según el informe eran 280.230.

Por tanto, hay una diferencia de 23.450 dosis entre lo que dice el Ministerio de Sanidad que ha entregado y lo que admite haber recibido el Departamento de Salud. Una discrepancia insólita cuando se trata de la gestión de vacunas, un tema sensible, más en un contexto pandémico.

¿Es el lote recibido el martes?

En este sentido, podría entenderse un descuadre entre los números relativos a la inoculación de las vacunas, causado por una tardía transmisión de datos entre las administraciones –teniendo en cuenta el informe del Ministerio del 10 de marzo, la diferencia en las dosis utilizadas es de algo menos de cuatro mil, 189.949 frente a 193.710–, y tampoco llamaría mucho la atención una diferencia menor en las dosis recibidas.

Pero más de 23.000 mil vacunas que constan en un lugar como entregadas y que no aparecen en el otro como recibidas es mucha vacuna «desaparecida».

Es llamativo, además, que casi toda la diferencia se centre en la vacuna de AstraZeneca, pues en el caso de la de Moderna las cantidades de Lakua y del Ministerio coinciden, 16.000 en ambos casos, y con la de Pfizer ocurre que el Departamento de Salud dice tener más de las que el Ministerio registra como entregadas: 209.430 por 208.080. 

Es una diferencia de más de un millar, que tampoco se entiende, pero en cualquier caso menor que la que representan las 24.800 de AstraZeneca que se pierden entre el documento de Madrid y el de Gasteiz. En el primero se afirma que la CAV tiene 79.600 dosis de la farmaceútica británica, y en el segundo solo se contabilizan 54.800.

Son muchas vacunas, y la única explicación posible es que Lakua no hubiera contabilizado en el informe del 10 de marzo el último lote de AstraZeneca –le correspondían unas 24.250 dosis, de modo que la cifra cuadra–, a pesar de que le fue entregado la mañana del 9 de marzo.

Si el Departamento de Salud publica hoy un nuevo informe, se verá si se corrige el dato de dosis recibidas, y por tanto se confirma que las que faltaban correspondían a ese último lote, o se mantiene la diferencia de casi 25.000, en cuyo caso alguien debería explicar a qué se debe esto.

Seguiría en último lugar

Con todo, incluso considerando que la CAV no ha recibido las 303.680 dosis que constan en el Ministerio de Sanidad, sino las 280.230 del informe de Osakidetza, esas 200.677 dosis administradas supondrían un 71,6% del total, de modo que seguiría estando en el último lugar en el conjunto del Estado, pues no hay ninguna comunidad con un porcentaje más bajo. Murcia, con un 72,5% y Castilla-La Mancha (72,9%), son las que más se le acercan en los puestos de cola.

En este escenario, la Diputación de Gipuzkoa ultima los detalles para poder instalar en Anoeta «uno o dos puntos» de vacunación para personal que trabaja en servicios de inclusión social, menores tutelados o plazas ocupacionales, entre otros colectivos. Según informó ayer, la Real ha ofrecido la opción de usar las instalaciones para continuar con la vacunación a colectivos aún no inmunizados.