Dicen que las finales están para ganarlas e Ibai Pérez se está convirtiendo en un especialista al calarse su segunda txapela del Individual de pala en su segundo asalto a la cima del leño. De paso, ha retrasado la cita que Esteban Gaubeka había concertado con la historia y lo de alcanzar a Óscar Insausti deberá esperar, pues el zaguero de Sestao también está dispuesto a hacer su camino.

Cuatro años después de su primer entorchado en aquella final ante Ibargarai, el pelotari de Ezkerraldea se presentó a este Individual con muchas dudas por problemas en un hombro, la apuesta por infiltrar la zona tenía sus riesgos, pero se ha confirmado como un acierto, pues Ibai Pérez ha sido, sin duda, el mejor del torneo, con la guinda de una final de menos a más en la que ha impuesto su juego ante un Gaubeka siempre competitivo. El saque y su zurda han sido, históricamente, las grandes armas del sestaoarra, pero su derecha cada vez es más potente y, con ello, se ha convertido en uno de los palistas más completos del cuadro, pues es uno de esos que no dan pelota por perdida.

Así, este sábado ha tenido que remontar un primer joko en el que, a pesar de que ha comenzado bien, se ha adelantado 0-3, ha tenido que ceder ante un Gaubeka que ha salido muy enchufado, le ha hecho mucho daño con el saque y se ha impuesto por un claro 10-4.

Gran reacción

El segundo parcial ha parecido comenzar por el mismo camino 2-0 para el de Armintza, pero la reacción del de Ezkerraldea ha sido contundente, tras ir perdiendo 6-4 ha metido dos saques directos al Gallo de Armintza y ha igualado la final con un 6-10.

A pesar de que en el transcurso del peloteo ha llegado a perder una zapatilla, el tercer joko ha sido el más cómodo para el nuevo campeón. Ha llegado a adelantarse 7-0 y ha terminado ganándolo por 4-10.

Gaubeka se ha revuelto en el último, jugando agresivo, ha cogido una renta de tres tantos en el 6-3 que presagiaban que podía forzar el desempate, de hecho ha tenido una gran opotunidad de sentenciar con 7-4, pero Ibai Pérez ha llegado a su dos paredes para responder con un 0-5 de parcial y ni siquiera una falta de saque le ha frenado hasta la txapela.