Osasuna solo ha podido sumar un punto ante los pucelanos –pierde el golaverage particular–, ya que no ha dispuesto de eficacia ofensiva en la primera parte y el inicio de la segunda, una fase a la que le ha sucedido una última media hora de apretar los dientes ante el empuje vallisoletano.

Lo más positivo es que el cuadro navarro sigue sumando –continúa a seis puntos del descenso–, aunque ha resultado preocupante ver cómo el equipo se ha caído de manera patente en los últimos treinta minutos, permitiendo ocasiones al rival que le han podido costar un disgusto.

Jagoba Arrasate ha optado en el inicio del choque por dar descanso a Lucas Torró dejándolo en el banquillo y su puesto lo ha ocupado un Darko que no era titular desde las vísperas navideñas. Además, ha decidido jugar con dos delanteros natos, con lo que Budimir –la otra novedad– ha acompañado a Calleri.

El encuentro ha comenzado bastante igualado, con buen ritmo y llegadas a ambas áreas, aunque sin dejar sensación de peligro por ambos bandas. Un Valladolid respondón y que ha repetido el mismo once que se impuso al Getafe ha intentado hacerse con el dominio del esférico, mientras Osasuna ha preferido robar y salir rápido.

De esas vertiginosas transiciones es de donde más miedo ha generado el cuadro rojillo, con aproximaciones para Rubén García, Budimir y Darko. La más clara, aunque anulada por fuera de juego del croata, una buena diagonal de Nacho Vidal que ha rematado a las redes Calleri, pero el cuero lo ha rozado por el camino Budimir en posición incorrecta.

Osasuna cada vez ha tenido más claro cómo hacer daño al Valladolid, sin permitirle combinar, apretándole ya en la medular y teniendo algo más de control de la pelota. Sin embargo, ello no se ha traducido en nada material en el marcador.

Los anfitriones le han dado una vuelta de tuerca tras el descanso, robando muy arriba en varios lances y rozando el 1-0 ante un Valladolid aturdido por el empuje navarro. Los centrales pucelanos se han empleado a fondo ante los constantes centros locales, que no han encontrado un oportuno rematador.

Plomos fundidos

Kike Barja ha probado con un tiro raso, pero muy flojo y desviado, mientras que Budimir también lo ha intentado con un control y posterior chut a la media vuelta que no ha encontrado los tres palos.

Sin embargo, coincidiendo con la primera oportunidad visitante del segundo periodo –un buen zurdazo de Óscar Plano al que ha correspondido la estirada de Sergio Herrera–, a Osasuna se le han fundido los plomos.

A partir de ahí, ha sido el Valladolid el que ha llevado la iniciativa, pudiendo adelantarse en el electrónico, de no ser por el punto de mira desviado de un Orellana que ha dispuesto de dos ocasiones increíbles para inaugurar el luminoso.

Ese drástico cambio a peor de los de Arrasate les ha hecho recogerse en propio campo y dejar hacer al contrario, que ha vuelto a disponer de otro disparo de Roque Mesa que ha salido pegado al poste derecho.

El preparador de Berriatua ha querido variar la dinámica metiendo oxígeno en el campo con Lucas Torró y Jony, pero los de Sergio González aún han dispuesto de otra más, con un cabezazo de Joaquín a la salida de un corner que se ha marchado por encima del larguero.

Solo en los últimos minutos Osasuna se ha desembarazo del acoso blanquivioleta, con un chut con la derecha de Manu Sánchez que ha desviado Roberto y un Budimir que ha vuelto a repetir intenciones desde la media luna, pero ha enviado de nuevo más arriba del travesaño.

Reparto de puntos que en un principio podría no contentar a ninguna de las dos partes, pero que, visto lo visto, puede servir para que ambas escuadras se encuentren cada vez más cerca del objetivo de la permanencia.

Arrasate: «Damos por bueno el punto»

Consciente de que el resultado ha podido ser peor por la última media hora de partido, Arrasate ha dado por bueno el punto conseguido, ya que «no hemos merecido más».

Puesto a analizar el encuentro en su totalidad, el de Berriatua ha señalado que «el primer tiempo y el inicio del segundo me han gustado, se ha jugado más a lo que queríamos».

No así la última media hora y el hecho de que «en acciones muy claras no hemos acertado y, si te falta eso, es difícil crear ocasiones de gol».

Se ha referido también al tanto anulado a Calleri. «Esa acción es interpretativa. Influencia, pues no sé, es el nuevo fútbol y el árbitro interpreta el gesto de Budimir de tocar el balón, pero lo tenemos que aceptar», ha dicho resignado.

Las estadísticas del partido se pueden consultar en la página especial de NAIZ.