El ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza, ha vaticinado este domingo que en la segunda mitad de la primavera la situación epidemiológica por el coronavirus mejorará gracias a las restricciones impuestas por el Ejecutivo de Mario Draghi para contener las infecciones y una aceleración en la campaña de vacunación.

El viernes, el Gobierno italiano aprobó un decreto para endurecer las restricciones desde el 15 de marzo hasta el 6 de abril.

Entre otras cosas, impone el confinamiento de todo el país para los tres días festivos de Semana Santa, del 3 al 5 de abril.

Zona roja por encima de 250 de incidencia

Además, todas las regiones que tengan una incidencia semanal de 250 contagios por cada 100.000 habitantes pasarán a «zona roja», un régimen de confinamiento blando con todas las tiendas no esenciales cerradas.

Por eso, desde este lunes diez regiones y la provincia autónoma de Trento estarán en confinamiento, una medida que afectará a unos 40 millones de personas.

Escuelas y negocios no esenciales estarán cerrados, mientras que las fábricas permanecerán abiertas. Solo se podrá salir a la calle por motivos de trabajo, salud y necesidad.

Speranza ha asumido que «las próximas semanas serán duras» pero ha incidido en que el endurecimiento de las limitaciones para evitar contactos es necesario, dado el incremento de casos de coronavirus en los últimos días.

«Cuando las cifras son tan claras, cuando aumenta la presión sobre los hospitales, hay poco que hacer», ha resaltado.

Las UCI han superado el umbral crítico

Italia ha sumado este domingo 21.315 nuevos contagios de coronavirus y 264 fallecidos en las últimas 24 horas.

Con estas cifras, el número de casos acumulados desde febrero de 2020 es de 3.223.142 desde febrero de 2020, cuando comenzó la emergencia en el país, y 102.145 el de fallecidos.

En las últimas 24 horas se han curado 9.835 personas, pero 243 han entrado en unidades de cuidados intensivos.

Actualmente hay 531.266 pacientes de covid-19, de ellos 24.518 hospitalizados en planta y 3.082 en UCI, con lo que se ha superado el umbral crítico de los 3.000 pacientes en cuidados intensivos.