A iniciativa de Kutxabank Publikoa Plataforma, la Corporación municipal bilbaina debatirá una moción en la que se insta a la bajada de comisiones y la recuperación de servicios bancarios, especialmente del banco vasco.

La proposición nace tras constatar que, en los últimos tiempos, las comisiones bancarias han aumentado considerablemente, al tiempo que se han cerrado muchas oficinas y se han reducido los servicios presenciales y de caja. En Bilbo, por ejemplo, ha habido numerosas quejas, la última en el barrio de Arangoiti, donde se cerró una sucursal de Kutxabank.

Una propuesta similar a la presentada en Bilbo, ya fue aprobada por unanimidad en el Ayuntamiento de Gasteiz el 26 de enero, con la salvedad de que en aquella ocasión solo se trató del cierre de oficinas y reducción de servicios y no acerca de la subida de las comisiones bancarias que en la capital alavesa se discutirá este viernes. Más adelante, también se debatirá en Donostia y en la Juntas Generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Origen público

Kutxabank Publikoa Plataforma ha recordado que los ayuntamientos de las capitales y las diputaciones fundaron hace más de un siglo las cajas vascas, de cuyas sucesoras, las fundaciones homónimas BBK, Kutxa y Vital, son patronos natos. «Las cajas compitieron con los bancos, ofreciendo servicios mejores y más baratos. Así consiguieron la mitad del mercado y que la banca bajara sus precios y mejorara sus servicios», han destacado.

La moción pide en particular a Kutxabank, como sucesora de las cajas, que baje las comisiones y recupere los servicios y así, de paso, haga que el resto de bancos siga su camino. Y para ayudar a ello, la moción pide a los patronos representantes del Consistorio bilbaino en la Fundación BBK que defiendan lo aprobado por el Pleno.

Desde la plataforma se incide en que las entidades bancarias en el Estado español no están compitiendo entre sí, «sino que suben sus comisiones y recortan servicios al unísono». Consideran que «a ello ayuda que los cinco mayores bancos controlen el 70% del mercado, mientras que en Alemania solo controlan el 30% y además, en Alemania, al contrario que aquí de donde desaparecieron, perviven sus 450 cajas de ahorros, gozando de mejor salud que los propios bancos. Les sale más rentable –denuncian– pagar las multas que alguna vez les impone la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia».