La Euroliga entra en sus jornadas clave, ya que cada patinazo o error se puede pagar con la eliminación antes de los cruces del Top 8. TD systems Baskonia juega el viernes a las 19.00 ante Armani Milano en Gasteiz, pero la jornada empieza el jueves, con duelos de rivales directísimos, como son Zalgiris Kaunas, Real Madrid y Valencia Basket.
Estos tres, junto con el Zenit de San Petersburgo, son los rivales más directos de un Saski Baskonia que vio cómo las victorias de la semana pasada de los taronjas frente a Fenerbahçe y el Bayern de Múnich ante Anadolu Efes revolvían el río de la Euroliga aguaban un poco su gran victoria en San Petersburgo. Lo peor que se puede decir de estos tres duelos del jueves es que el Real Madrid y Zalgiris juegan ante equipos eliminados como el Asvel Villeurbanne y Maccabi respectivamente, mientras que Valencia Basket recibe en La Fonteta a un casi clasificado Bayern de Múnich. Lo mejor, que las lesiones impedirán ver la mejor versión de ninguno de estos tres.
Sobre todo Valencia Basket. El técnico Jaume Ponsarnau tendrá la baja segura de Martin Hermannsson, que se lesionó el domingo en el choque ante el Barcelona pero espera poder contar con Mike Tobey, que sufrió también una lesión muscular menor en ese encuentro, y de Sam Van Rossom y Bojan Dubljevic. Si Tobey llega, hasta el propio Jaume Ponsarnau ha admitido que llegará «mermado»
Los taronja esperan recuperar a Dubljevic, tras haber remitido los efectos del fortísimo golpe que recibió hace más de diez días en un dedo de la mano izquierda y más aún en el estado de Van Rossom pese al esguince de tobillo que sufrió el viernes. El otro base, Guillem Vives, también acaba de salir de una larga lesión y aún no está en un buen estado físico.
Y enfrente estará un Bayern de Múnich ya casi clasificado y que tratará de hacer valer las carencias físicas de su rival para no emplear solo el colchón de victorias acumulado como único aval.
El Real Madrid, aparte de jugar ante un rival sin presión como el Asvel Villeurbanne, sigue con las dudas que suscita su pareja de bases que forman Laprovittola y Alocén. Pero además, jugadores de la guardia de corps de Pablo Laso como son Llull, Rudy Fernández o Anthony Randolph tampoco están, lo cual supone que Tavares se encuentre muy solo en el juego interior, a expensas de lo que Garuba, Tyus o Thompkins puedan aportar, mientras que en el exterior Abalde es muy irregular, al igual que Causeur, y Jaycee Carroll ya nota los achaques de la edad.
Zalgiris se la juega
Con una victoria menos que Zenit, Saski Baskonia y Valencia Basket, Zalgiris Kaunas se la juega en su cancha frente a Maccabi. Los de Martin Schiller se la juegan después de haber perdido en 6 de sus 8 últimos partidos, y aunque enfrenten tengan a un rival con la cabeza más puesta en la próxima temporada que en esta, también afrontan este partido con toda la presión, presión que, por supuesto, proviene de sus incondicionales.
«Sentimos el apoyo de la gente no solo en el parqué. Lo sientes en la calle, a cada momento. Desde que uno llega aquí, rápidamente se da cuenta de que Zalgiris no solo es un club de baloncesto, sino que significa mucho para toda la ciudad y añadiría que para todo el país», ha declarado el técnico austríaco en la web de la Euroliga.
Además, aunque habrá que ver en qué condiciones llega, parece que el cuadro lituano por fin podrá contar con el «Pato» Garino. El exbaskonista ha vivido una temporada para olvidar, enlazando lesión de rodilla con lesión de rodilla, pero parece que al fin el alero argentino estará en disposición de echar una mano a su equipo en esta recta final de la Fase Regular de la Euroliga.
A jugar sin Jekiri
Esas carencias de los rivales directos de Saski Baskonia facilitan la posible derrota de algunos de ellos, una posible sorpresa que allanaría un poco el camino a los gasteiztarras. Pero de poco van a servir si los de Dusko Ivanovic caen el viernes ante Armani Milano, un rival que ya suma 19 triunfos y que, pese a estar virtualmente clasificado, querrá valerse de la ausencia de Tonye Jekiri por lesión y, de paso «devolver» el 79-84 que Saski Baskonia se trajo del Mediolanum Forum, un partido en el que Jekiri y Youssoupha Fall tuvieron mucho que ver en el resultado final, junto con Pierria Henry.
Ilimane Diop no saltó a la cancha en tierras lombardas, pero es posible que este viernes sí disponga de minutos. El gasteiztarra de Dakar es además el capitán del Baskonia, y sabe del compromiso de los partidos que restan de la Euroliga.
«Fácil no va a ser. Sabemos que todos los equipos Euroliga con opciones luchan por entrar en los playoffs, y más con una clasificación tan apretada. Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo, que consiste en ganar el máximo de partidos posibles y esperar lo que pase, porque no depende del todo de nosotros mismos», ha reconocido Diop en Radio Vitoria.
Con un protagonismo muy reducido en esta campaña –solo seis minutos de media en Europa– después de haber renovado su contrato el pasado verano hasta 2023 –tras haber sido un jugador clave en el título liguero en la «burbuja» de Valencia–, Diop vuelve a tener una oportunidad en un momento crítico, después de que Tonye Jekiri se vaya a perder las próximas 6-8 semanas por una lesión de rodilla.
«No está siendo fácil la temporada, pero eso no quita que tengo que seguir trabajando, seguir concentrado y esperando mi momento. Y aunque yo esté bien o mal, lo que importa es el equipo», ha subrayado el capitán baskonista.