No ha podido comenzar mejor Super Amara Bera Bera la fase por el título liguero. Las de Imanol Álvarez han derrotado con contundencia a un mermado Liberbank Gijón, rozando la cuarentena de goles gracias a su férrea defensa y velocidad en ataque.
Lo cierto es que no ha tenido mucha historia este primer envite de la que será la fase decisiva en la lucha por el título. Las locales ha sacado a relucir sus mejores galas, sin confiarse por las sensibles bajas con las que el cuadro asturiano ha aterrizado en el pabellón Gasca.
Tirando de una pétrea defensa y saliendo rápido a la contra, dos armas marca de la casa, el cuadro guipuzcoano ha mandado de principio a fin en un envite en el que ha rozado la cuarentena de goles, lo que da una idea de su efectividad en ataque.
Ha contado, además, con la colaboración de su rival, que ha echado en falta a jugadoras básicas y ha tenido que tirar de cantera para suplirlas. Las pupilas de Cristina Cuesta lo han tenido muy complicado para superar a la zaga azul, empezando por una defensa inicial 5-1 que se les ha atascado.
Pasados los primeros diez minutos de encuentro, la diferencia en el luminoso ya era patente (7-2), lo que ha obligado a solicitar el primer tiempo muerto por parte de la entrenadora visitante. La distancia no ha decrecido por esa decisión, los guarismos se han marchado hasta otro enorme 16-9, que le ha obligado a volver a parar el partido.
Bera Bera ya estaba lanzado ante los constantes errores del cuadro asturiano, que le facilitaban de manera considerable la tarea de iniciar esta decisiva fase con una victoria y, a ser posible, incontestable, algo que finalmente ha logrado.
Al descanso, la brecha ya ha sido de nueve dianas (20-11) y la dinámica no solo no se ha frenado tras el descanso, sino que incluso se ha disparado hasta llegar a doblar digitos cumplido el minuto 37 (26-13). Solo una doble exclusión casi seguida de jugadoras locales ha posibilitado que Gijón materializase un parcial de 0-3, poco inquietante a la vista del abismo que ha existido en la pista entre uno y otro equipo.
El último tramo del duelo ha sido un mero trámite, en el que las anfitrionas han continuado a lo suyo, con el objetivo de alcanzar los 40 tantos a su favor, si bien finalmente el luminoso se ha quedado parado en un inapelable 37-22.
Tropiezo en Lasesarre
No ha empezado con buen pie Zuazo esta nueva fase, sufriendo un inesperado tropiezo ante un Córdoba que ha dominado en el marcador a partir del primer cuarto de hora. Hasta ese momento, ha mandado la igualdad (6-6), pero un parcial de 0-3 ha sido el inicio de la derrota local.
Desde esa fase, las de Joseba Rodríguez "Haito" han ido en todo momento a remolque en el electrónico, incapaces de darle la vuelta a la negativa dinámica, pese a colocarse en algunos instantes a solo un gol de diferencia de su rival.
Así han llegado al descanso, pese a no haber carburado ni en ataque ni en defensa durante una primera parte en la que han salvado los muebles durante su tramo final, algo que parecía podía abrir esperanzas de cara a una remontada tras el receso.
Nada más lejos de la realidad. Córdoba ha ido creciendo a medida que avanzaban los minutos, confiado por el resultado favorable, mientras Zuazo se ha estrellado en ataque ante la portera visitante o cometido errores, manteniéndose vivo en el partido solo desde los siete metros.
Ni siquiera los tiempos muertos solicitados por Haito han frenado la caída libre de las suyas, quienes han visto cómo las andaluzas se han marchado de cuatro (16-20) cuando se ha alcanzado el minuto 48. La autoestima visitante ha ido in crescendo, mientras Zuazo no conseguía meterle mano a su adversario.
Los últimos minutos han sido un quiero y no puedo, en el que las prisas, habituales malas consejeras, no han ayudado a un revolcón convertido casi en un milagro que no ha terminado de producirse y que ha concluido con un inamovible 22-28.