El comité de Gureak Navarra ha acusado a la dirección del centro especial de empleo de querer «empobrecer a toda la plantilla» al negarse a consolidar en las tablas salariales al menos el IPC de 2019 a 2020.

En una rueda de prensa a la entrada de la fábrica en el polígono Noain-Eskirotz, Gorka Serrano, delegado de UGT, ha recordado que en Gureak trabajan alrededor de 200 personas, la mayoría con discapacidad y «en estos momentos tiene más plantilla (70 más contratadas) y más trabajo que nunca».

Sin embargo, ha criticado «las malas prácticas utilizadas durante la negociación del convenio por parte de la dirección» para que el comité firmara «el empobrecimiento de toda la plantilla».

Con este objetivo, ha contado, la dirección planteó «la firma de un convenio a la baja» a cambio de «retirar» un ERTE que perjudicaría a gran parte de la plantilla. Pero, «al negarnos a firmar, nunca comunicaron a la autoridad laboral el inicio del ERTE».

Por su parte, la delegada de LAB María Ulloa ha añadido que Gureak Navarra dejó en 2020 «sin vacaciones a muchos y muchas trabajadoras, y ahora está obligando al personal a cogerlas para hacer frente a la falta de suministros».

«Además, hace cuatro meses, la dirección obligó a la mayoría de la plantilla a tener que trabajar también en turno de tarde, cuando no existía tal necesidad», ha señalado, y agregado que el comité lo ha denunciado en los juzgados y en septiembre será el juicio.

Según Ulloa, al obligar a trabajar de tarde, la dirección «incumplió el calendario de diciembre» y en estos momentos, «no está respetando los horarios que impuso y cambia de turno de un día para otro, incluso con media hora de antelación».

«La autoridad laboral y la administración no pueden permitir que una dirección de un centro especial de empleo, que recibe año tras año millones de euros en subvenciones, trate así a trabajadores y trabajadoras con discapacidad», ha subrayado Josetxo Mandado, de ELA.

Y ha reivindicado que las personas con discapacidad en Nafarroa «no tienen que ser mano de obra barata y precaria de las grandes empresas», por lo que «hacen falta un convenio de empresa y unas condiciones dignas ya».