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Brasil ayudó a derrocar a Allende, según documentos desclasificados de EEUU

La dictadura brasileña que comenzó con el golpe militar del que este miércoles se cumple el 57º aniversario colaboró en el derrocamiento del presidente chileno Salvador Allende y en la implantación de la dictadura de Pinochet en 1973, según documentos desclasificados en EEUU.

El palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo y donde Salvador Allende falleció durante el golpe militar encabezado por Pinochet, engalanado con la bandera chilena. (Claudio REYES/AFP)
El palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo y donde Salvador Allende falleció durante el golpe militar encabezado por Pinochet, engalanado con la bandera chilena. (Claudio REYES/AFP)

Brasil ayudó a derrocar al presidente chileno Salvador Allende (1970-1973) y a encumbrar al dictador Augusto Pinochet, según documentos desclasificados este miércoles por el Archivo de Seguridad Nacional en Estados Unidos.

Esta organización, fundada por académicos y periodistas de investigación, ha publicado en su página web doce documentos secretos, con motivo del 57º aniversario del golpe militar en Brasil, que muestran «el esfuerzo del régimen brasileño para subvertir la democracia y apoyar la dictadura en Chile».

Entre esos textos se encuentra un cable enviado en marzo de 1971 por el entonces embajador chileno en Brasil, Raúl Rettig, al Ministerio de Exteriores de su país, titulado «Las Fuerzas Armadas brasileñas posiblemente (están) llevando a cabo estudios sobre guerrillas que están siendo introducidas en Chile».

Planes para la insurrección

En aquel entonces, varias fuentes habían informado a la legación diplomática de que el régimen militar brasileño estaba evaluando cómo instigar una insurrección para derrocar al Gobierno de Allende.

Además, les habían revelado la existencia de una sala de operaciones en Brasil con mapas de los Andes para planear cómo infiltrarse, de acuerdo a este cable, clasificado en su día como «estrictamente confidencial».

Según Rettig, «las fuerzas armadas brasileñas aparentemente enviaron a varios agentes secretos a Chile, que habrían entrado en el país como turistas, con la intención de recopilar más información sobre posibles regiones en las que un movimiento de guerrillas podría operar»

El embajador destacaba, no obstante, que todavía no se había fijado una fecha para iniciar este movimiento armado.

Este telegrama forma parte de cientos de documentos obtenidos por el periodista de investigación Roberto Simon para su libro «O Brasil contra a democracia: A ditadura, o golpe no Chile e a Guerra Fria na América do Sul», publicado el mes pasado en Brasil.

La obra recopila archivos de Brasil, Chile y de EEUU que exponen el papel desempeñado por el régimen militar brasileño en el golpe del 11 de setiembre de 1973 que permitió la llegada al poder del general Pinochet, así como su contribución a la represión en Chile.

Apoyo de Estados Unidos

Otro de los documentos, que recoge el libro y desclasificado por el Archivo de Seguridad Nacional, retrata una escena en diciembre de 1971 en la Casa Blanca protagonizada por el presidente estadounidense, Richard Nixon, y el general Emilio Garrastazu Médici, uno de los mandatarios que Brasil tuvo durante la dictadura militar entre 1964 y 1985.

Ambos líderes hablaron sobre los esfuerzos para derrocar a Allende.

Médici le dijo a Nixon que el chileno debería ser depuesto «por las mismas razones que (Joao) Goulart (presidente de Brasil entre 1961 y 1964) había sido derrocado en Brasil», además de dejar claro que su país estaba trabajando con este fin.

Por su parte, el presidente estadounidense respondió que era importante que EEUU y Brasil trabajaran juntos «en este ámbito» y ofreció «ayuda discreta» a las operaciones brasileñas contra el Gobierno de Allende.

n los documentos desclasificados este miércoles hay un informe de la CIA sobre las reuniones con algunos responsables militares brasileños, entre los que hay uno que pensaba que «EEUU obviamente quiere que Brasil haga el trabajo sucio' en Sudamérica».