A raíz de la caída del todopoderoso productor Harvey Weinstein el Hollywood patriarcal tuvo sus días contados, y se acabó con los abusos sexuales dentro de una industria en la que ya tampoco tiene cabida un oscarizado actor como Kevin Spacey, o incluso otros más jóvenes como Armie Hammer, que actualmente se sienta en los tribunales acusado de violación, viendo frenada de golpe su ascendente carrera estelar. Pero cada vez que hay una purga dentro de un sistema corrupto dicho proceso de depuración se cobra víctimas inocentes, porque sería un error creer que todos los casos son iguales, o que una simple sospecha basta para desprestigiar a una persona y lanzar falsas acusaciones contra ella.

La cadena HBO ha emitido el documental ‘Allen vs. Farrow’, un sensacionalista libelo que solo recoge el testimonio de una de las partes, con la denuncia de Dylan Farrow, la menor que fue condicionada y alentada por su revanchista madre. Ante el total desprecio al derecho de réplica, la cadena CBS y su programa Sunday Morning ha hecho pública una entrevista del periodista Lee Cowan a Woody Allen realizada el pasado mes de julio. En ella el cineasta rompe su silencio de treinta años, reconociendo que se equivocó al creer que con que la justicia le diera la razón bastaría. No contaba con el largo juicio paralelo al que ha sido sometido y sentenciado.