La Audiencia de Gipuzkoa ha confirmado la condena a cinco meses de cárcel que un juzgado donostiarra impuso al fotógrafo Kote Cabezudo por aportar a los tribunales unos contratos falsificados para simular que una de sus modelos era mayor de edad en las sesiones que llevó a cabo con ella.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial reconoce además el derecho de la víctima a percibir una indemnización de 1.000 euros por los daños morales sufridos, aunque rebaja a 450 euros la multa de 1.500 que había sido impuesta inicialmente al fotógrafo en primera instancia.

Los hechos se produjeron en 2008 y 2009, años en los que Cabezudo llevó a cabo varias sesiones fotográficas cuando la chica era menor de edad, si bien para «aparentar» que no lo era «alteró las fechas de dos de los contratos que formalizó» con ella, «haciendo constar» que las imágenes de la joven habían sido captadas el 11 de marzo y el 20 de agosto de 2010.

Transcurrido el tiempo, cuando el procedimiento judicial en su contra ya se encontraba iniciado, el fotógrafo aportó a la causa los dos contratos «conociendo que la fecha consignada en los mismos no era ajustada a la realidad».

La sentencia consideró acreditado que Cabezudo «alteró un elemento esencial de los contratos celebrados y firmados» por la chica «como es la fecha» y que lo hizo «con la clara intención de aparentar que era mayor de edad», hechos que se integran en «la conducta típica del delito de falsificación en documento mercantil».

La defensa de Cabezudo recurrió esta resolución, lo que la Audiencia de Gipuzkoa rechaza ahora al dar por acreditado que el acusado «unilateralmente redactó y emitió los contratos» y los aportó «a sabiendas» a la causa.

Posible recurso ante el Supremo

La resolución aún no es firme, ya que contra ella cabe plantear un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, una posibilidad que la acusación particular no descarta, pues considera que el delito de falsedad documental del que también había sido acusado Cabezudo no ha prescrito, algo que hasta ahora los tribunales han rechazado.

El denominado «caso Cabezudo» consta de una causa principal en la que el fotógrafo se encuentra procesado por la posible comisión de 47 delitos, varios de ellos contra la libertad sexual, contra una veintena de sus modelos, y de numerosas piezas separadas por asuntos como obstrucción a la justicia y desobediencia a la autoridad, entre otros.

Hasta el momento ya ha sido condenado en cuatro ocasiones, tiene pendientes otros dos juicios y la causa principal aún no tiene fecha de señalamiento.