El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha vuelto a lamentar este viernes el «desequilibrio escandaloso» en la distribución de vacunas contra el covid-19 en todo el mundo.

«Se han administrado más de 700 millones de dosis de la vacuna en todo el mundo, pero más del 87% han ido a parar a países de renta alta o media-alta, mientras que los países de renta baja solo han recibido el 0,2%», ha denunciado en rueda de prensa desde Ginebra (Suiza).

Se cumplen los primeros 100 días del año

Ha recordado que a principios de año hizo un llamamiento para que la vacunación comenzara en todos los países en los primeros 100 días, fecha que se cumple este sábado.

Según los datos del organismo sanitario de Naciones Unidas, de 220 estados y territorios, 26 todavía no han comenzado la vacunación. De ellos, 7 han recibido las vacunas y podrían empezar pronto, y otros 5 deberían recibirlas en los próximos días.

«Quedan 14 países que aún no han comenzado la vacunación, por diversas razones: algunos no han solicitado las vacunas a través de Covax, otros aún no están preparados, y otros tienen previsto empezar en las próximas semanas y meses», ha detallado.

De acuerdo con los datos aportados por Tedros, de media, en los países de renta alta, casi 1 de cada 4 personas ha recibido la vacuna contra el covid-19. En los países de bajos ingresos, sin embargo, la ratio es 1 de cada 500. «Permítanme repetirlo: 1 de cada 4 frente a 1 de cada 500», ha insistido.

El Covax está muy lejos de su objetivo

El dirigente de la OMS ha reconocido que el mecanismo de distribución de vacunas Covax esperaba distribuir casi 100 millones de dosis a finales de marzo pero, debido a «una marcada reducción del suministro», solo ha podido distribuir 38 millones.

«Esperamos poder ponernos al día durante abril y mayo. Covax funciona. Es un mecanismo fuerte que puede distribuir las vacunas contra el covid-19 más rápido y más eficientemente que cualquier otro mecanismo. El problema no es sacar las vacunas de Covax; el problema es ponerlas», ha explicado.

En este contexto, ha rechazado las donaciones de vacunas al margen de Covax. «Estos acuerdos bilaterales corren el riesgo de avivar las llamas de la desigualdad en materia de vacunas. Este es un momento para la asociación, no para el patrocinio. La escasez de suministro está impulsando el nacionalismo vacunal y la diplomacia de las vacunas», ha apuntado.

AstraZeneca, la columna vertebral del sistema

Tedros ha anunciado que la OMS, junto con otros socios de Covax –al que están adscritos 102 estados y territorios–, está «trabajando en varias opciones para acelerar la producción y el suministro».

«Estamos en conversaciones con el Gobierno de la India sobre el suministro de vacunas a través del Serum Institute. Estamos trabajando para acelerar la liberación y el despliegue de las vacunas de SK Bio en Corea del Sur. Estamos tratando de acelerar la entrega de la vacuna de J&J. Estamos acelerando la revisión de más vacunas, incluyendo las de Sinopharm, Sinovac y Gamaleya».

Por ahora, la vacuna de AstraZeneca-Oxford representa casi la totalidad de las dosis distribuidas por el sistema Covax –integrado por la OMS, Vaccine Alliance (Gavi) y Coalition for Innovations in Epidemic Preparedness (Cepi)– en un intento por combatir las desigualdades en el acceso a la inmunización, en particular proporcionándolas gratuitamente a 92 países desfavorecidos

Por ello, Covax renovó el jueves su confianza en el suero de AstraZeneca, columna vertebral de una campaña que por el momento se ve obstaculizada por los tiempos de entrega.

«Seguimos buscando donaciones de dosis de los países que tienen suficiente para cubrir a toda su población varias veces, no dentro de varios meses, sino ahora. Estamos en conversaciones con varios países mientras tratamos de ampliar la capacidad de fabricación mundial», ha precisado Tedros este viernes.