El Athletic ha conseguido todo lo que proponía la víspera su entrenadora para celebrar su victoria más contundente de la temporada (2-5). Su víctima ha sido un Eibar desconocido, que había sumado siete puntos en los tres derbis anteriores pero que hoy apenas ha podido maquillar el marcador en la segunda parte, cuando se le ha visto mejor pero cuando ya había encajado cinco goles.
Las directrices de Iraia Iturregi se han cumplido desde el pitido inicial. Su equipo, que había entrenado toda la semana sobre hierba artificial, ha entrado mucho mejor al partido. Intenso en las disputas, bien colocado, se ha hecho con el control del juego y no ha perdonado sus ocasiones, para encarrilar de inmediato y sentenciar no mucho después.
Vanesa Gimbert, en plena racha goleadora y que el lunes cumplirá 41 años, ha marcado el primero a los cinco minutos, al cabecear un córner –cuatro de los seis goles del partido han llegado en saques de esquina– forzado por su equipo tras una buena combinación entre Azkona y Yulema. La navarra ha olvidado definitivamente su lesión hasta el punto de que hoy ha sido una de las mejores del partido. También protagonizaba, de hecho, el segundo gol del partido. Esta vez llegaba a la contra, en el minuto trece y tras el primer acercamiento del Eibar. Azkona ha subido rápido por la derecha para servir el mano a mano de Cirauqui con Malena, que ha resuelto bien la rojiblanca.
Si al Athletic todo le salía como quería, con las armeras sucedía todo lo contrario. Iker Dorronsoro pedía en la previa equilibrio defensivo y aprovechar el factor campo para provocar que el rival no se sintiera cómodo como lo hizo, pese al resultado final, durante muchos minutos del derbi de la primera vuelta. Pero nada más lejos de la realidad porque han sido sus futbolistas las que no han conseguido asentarse en todo el primer tiempo. Ni se ha visto a Thembi, que ya es noticia. El castigo ha sido duro porque además se han encontrado con un rival con el colmillo afilado, que ha tirado de su arma preferida, el balón parado, para sentenciar el partido para la media hora: en el 24 Oguiza cabeceaba un córner y siete minutos después se repetía la jugada para establecer el 0-4.
En los minutos previos al descanso, bien porque las rojiblancas se han relajado un tanto, bien porque el Eibar ha tirado del carácter que tantos puntos le ha dado esta temporada, el encuentro se ha equilibrado. Aunque la mejor ocasión ha sido de nuevo para el equipo visitante, con un centro-chut de Cirauqui que se ha marchado cerca del larguero.
Dorronsoro ha movido piezas en el descanso y a su equipo le ha sentado fenomenal. El problema es que antes de confirmarlo ha llegado el quinto gol rojiblanco. Lo anotaba Yulema Corres con un duro remate.
Pero no se ha rendido el Eibar que, de hecho, se ha adueñado del choque en la segunda parte. Las ocasiones no han sido ni demasiado claras ni demasiado abundantes pero sí suficientes como para que, al menos, las azulgranas maquillaran el marcador y mantuvieran la ilusión suficiente para seguir peleando hasta el pitido final. En el 65, tras su mejor jugada que ha acabado con un remate de Kuki a la base del poste, el equipo armero ha forzado un córner que Jujuba, que acababa de saltar al campo, ha cabeceado para anotar el 1-5. Otro motivo más de fe para el Eibar, que ha seguido apretando y que en el 85 se ha cobrado otro premio, con un penalti sobre Sara Navarro que Kuki ha convertido en el 2-5.
Meritorio pero claramente insuficiente para rascar algún punto a un Athletic para el que la matinal de Unbe ha sido redonda, ya que además de la goleada ha celebrado el regreso al campo de Lucía y, sobre todo, Erika Vázquez.