El objetivo de los sindicatos que convocan esta jornada de huelga es que el Gobierno de Lakua tome medidas cuanto antes para atajar «el grave problema de la temporalidad y de la destrucción de empleo público que soporta el sector público en su totalidad» en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Así lo explicaron el pasado 8 de abril, cuando registraron la convocatoria de huelga, los representantes de ELA, LAB, CCOO, Satse, Steilas y ESK. Y, como han comentado este miércoles, hasta ahora no ha habido por parte del Ejecutivo de Iñigo Urkullu una «respuesta satisfactoria y adecuada» ante sus reivindicaciones.
Movilizaciones en las capitales y servicios mínimos
La jornada de huelga también tendrá reflejo en las calles, ya que se han organizado sendas manifestaciones en las tres capitales que comenzarán a las 11.30.
En Bilbo partirá desde la Gran Vía a la altura de la delegación del Gobierno autonómico, cerca del Sagrado Corazón, y concluirá ante el ayuntamiento.
En Donostia, la movilización saldrá desde el kiosko del Boulevard y, tras recorrer el centro de la ciudad, volverá al mismo punto.
En Gasteiz, el inicio será ante el ayuntamiento y la meta estará ante el Palacio de la Diputación.
Por su parte, el Gobierno de Lakua ha establecido unos servicios mínimos que, en ciertos casos, justifica por la situación de pandemia. Por ejemplo, para los hospitales se establece el personal habitual de un sábado, mientras que las tareas de limpieza en el ámbito sanitario y de vacunación contra el covid se realizarán por el 100% del personal habitual, entre otros.
Los sindicatos anunciaron el martes un recurso contra esta orden al considerar que los servicios mínimos establecidos son «totalmente abusivos» y dejan «a miles de trabajadores sin derecho fundamental a la huelga». Y critican que se utilice el coronavirus como «excusa».
Críticas del PNV a la convocatoria
La convocatoria ha recibido este miércoles las críticas del PNV. La presidenta del Bizkai Buru Batazar, Itxaso Atutxa, ha afirmado que «cualquier ciudadano de Euskadi es consciente de que (los trabajadores del sector público) no están peor que ningún otro sector del país».
Si bien ha expresado su respeto al derecho a la huelga de las trabajadoras y los trabajadores del sector público, Atutxa ha subrayado «la gravísima afección» de la pandemia en los ingresos de las instituciones.
La dirigente jeltzale no ha hecho referencia, por ejemplo, a que el Gobierno de Urkullu gastó 454 millones de euros menos de lo presupuestado para 2020 o que tampoco utilizó al completo el fondo especial para el covid.
En declaraciones a Onda Vasca, Atutxa ha indicado que se están «respetando» las subidas de salario y que se siguen con «las negociaciones habituales en esta época».
UGT carga contra los convocantes
UGT también ha criticado la jornada de huelga, y ha cargado contra los convocantes. «Pierden credibilidad convocando huelgas sabiendo que no van a tener ningún resultado positivo», ha señalado la responsable del sector público del sindicato, Arantza Agote.
«UGT, a diferencia de otros, lleva ya mucho camino recorrido. No necesitamos broncas para llegar al mismo sitio que llegarán los demás, si es que verdaderamente quieren una solución eficaz a este problema: a la negociación», ha manifestado.