Iñigo Urkullu ha pedido por carta al presidente Pedro Sánchez que prorrogue el estado de alarma más allá del 9 de mayo para poder mantener las medidas para evitar la propagación de la covid-19 con las necesarias garantías jurídicas.

Según han informado a Europa Press fuentes del Gobierno de Lakua, la misiva fue remitida este pasado jueves y en ella Urkullu transmite a Sánchez que la legislación ordinaria actual o las decisiones que se adoptan en el Consejo Interterritorial de Sanidad «no tienen garantías jurídicas suficientes» para poder proseguir con las restricciones que eviten el contagio.

Precisamente ese jueves hubo dos posicionamientos, uno en el Parlamento y otro en el LABI técnico, en el que se apunta a una «estabilización» de la pandemia en Euskal Herria, que es el argumento usado por el Gobierno español, junto al previsible avance en vacunación, para dar por finiquitada la alarma.

El LABI técnico decidió mantener intactas las restricciones actuales y no convocar al LABI técnico, pese a haberse incumplido las previsiones de su coordinador (Jonan Fernández) de un punto de inflexión en la tendencia. A la vez, en el Parlamento PNV y PSE decidieron espaciar más las comparecencias de la consejera Gotzone Sagardui (de una vez por semana a una vez cada dos semanas) aludiendo a que la situación «se ha estabilizado».

En este contexto, Iñigo Urkullu traslada a Pedro Sánchez el dictamen de la comisión técnica del Plan de Protección Civil de Euskadi-LABI que subraya que, desde el punto de vista epidemiológico, restricciones como la limitación de movilidad nocturna, la restricción de las agrupaciones de personas o los cierres perimetrales, desempeñan una función preventiva «fundamental» como barreras «eficaces» para reducir los contextos de transmisión del virus.

La mesa técnica del LABI considera que no es «adecuado» el final del estado de alarma, sin que se pueda contar con una garantía jurídica que permita adoptar este tipo de medidas con seguridad.

Mientras, en el Parlamento de Gasteiz ya se tramita por la vía de urgencia la proposición de Ley Antipandemia, impulsada por PNV y PSE, y que en una primera lectura ha sido calificada por EH Bildu como meramente «punitiva».