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Rabat pide explicaciones a Madrid por acoger al presidente saharaui para su hospitalización

El Gobierno de Marruecos ha pedido explicaciones al Ejecutivo español sobre la acogida al presidente de la RASD, Brahim Ghali, hospitalizado en el Estado español con coronavirus. Rabat ha expresado su «exasperación» mientras Madrid le ha confirmado que Marruecos sigue siendo su «socio privilegiado».

El presidente de la RASD y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali. (Ryad KRMADI/AFP)
El presidente de la RASD y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali. (Ryad KRMADI/AFP)

El Gobierno marroquí ha exigido explicaciones al Ejecutivo español por la decisión de permitir el traslado al Estado español para recibir atención médica del presidente de la RASD y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, en un gesto que Rabat considera «contrario al espíritu de vecindad» de los dos países.

Este ha sido el mensaje que el Gobierno marroquí hizo llegar al embajador español en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, a quien el Ministerio de Exteriores marroquí convocó el sábado para trasladarle el malestar de Rabat y «exigirle las explicaciones necesarias sobre la actitud de su Gobierno».

Ghali, enfermo con covid-19, está siendo atendido en un hospital español.

«El Reino de Marruecos deplora la actitud de España», ha señalado el Ministerio de Exteriores marroquí en un comunicado este domingo, criticando que se acoja a Ghali, al que acusa de «crímenes de guerra graves y atentados graves contra los derechos humanos».

El Sáhara Occidental, una cuestión fundamental para Rabat

Para Rabat, la acogida a Ghali «afecta a una cuestión fundamental para el pueblo marroquí y sus fuerzas vivas», en referencia al Sáhara Occidental, ocupado por Marruecos.

El Gobierno marroquí critica además que Ghali viajara a «escondidas y con un pasaporte falso» o el que el Ejecutivo español «consideró útil no avisar a Marruecos».

Además, Rabat reclama que los tribunales españoles persigan a Ghali, denunciando ante la Audiencia Nacional por asociaciones promarroquíes.

Así, la denominada Asociación Saharahui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH), impulsora del proceso judicial contra Ghali y parte de una plataforma favorable a la autonomía que ofrece Rabat para el Sáhara Occidental, ha pedido a la Audiencia Nacional que verifique que efectivamente el líder del Polisario está ingresado y se le tome declaración, así como la emisión de una orden de detención.

El comunicado del Ministerio marroquí se publica después de que el sábado exigiera al Gobierno español español aclaraciones por su decisión de acoger al presidente de la República Árabe Saharahui Democrática (RASD), Brahim Ghali, para recibir atención sanitaria.

El diario electrónico le360.com, considerado cercano al Palacio Real, ha asegurado que el objeto de la convocatoria del embajador es para expresar la «exasperación» del gobierno marroquí ante la actitud del Ejecutivo español que han calificado de «desleal».

El portal, que también ha citado una fuente no identificada, ha afirmado que la entrada de Ghali en el Estado español «a escondidas» envía un mensaje de que »las autoridades españolas no han considerado a Marruecos como un amigo y socio privilegiado (...) ¿Por qué ha optado por maniobrar, por no decir actuar a espaldas de Marruecos?», se pregunta.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, eludió cualquier explicación política y argumentó ayer que «España es un país responsable con sus obligaciones humanitarias» y que la acogida de Ghali en un hospital en una ciudad que no se ha precisado oficialmente responde sólo a una cuestión «estrictamente médica».

Marruecos, «un vecino, un amigo, un socio privilegiado»

«Quiero dejar claro que para nada esta cuestión impide ni perturba las excelentes relaciones que España tiene con Marruecos, que es no sólo un vecino y un amigo, sino un socio privilegiado en lo económico, en lo político, en lo migratorio, en lo empresarial y en la lucha contra el cambio climático. Y eso no cambia», remarcó la ministra.

Los dos gobiernos tienen pendiente cerrar la fecha de la reunión de alto nivel, tras aplazarla el pasado diciembre.

La Presidencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) aclaró en un comunicado que Ghali estaba contagiado de coronavirus, pero que su estado de salud «no es motivo de preocupación y evoluciona favorablemente». No dio detalles sobre el lugar de su hospitalización, que según diversas fuentes es un centro de Logroño.