El Athletic se ha llevado los tres puntos del Sánchez Pizjuán con un gol en el último suspiro de Williams. Una victoria de prestigio ante un Sevilla que peleaba por la Liga y que demuestra que la actual plantilla, con la ayuda de los jóvenes, puede dar un nivel más alto que el ofrecido en las finales de Copa y ganar a cualquier rival.

Las bajas de última hora de Dani García e Iñigo Martínez ha obligado a Marcelino a realizar varios cambios. Yeray ha vuelto a la defensa por el central de Ondarroa y Unai Vencedor y Vesga han entrado en medio campo. En punta Raúl García ha salido de inicio, pero en el minuto 14 ha tenido que ser sustituido por Sancet.

Con un Sevilla en buena dinámica, Lopetegi ha metido En Nesiry arriba, con Rakitic en la medular y Koundé, que arrastraba molestias, en el eje de la retaguardia. Confiando en el control del balón y la movilidad de sus atacantes, el argentino Lucas Ocampos ha tenido la primera oportunidad con un remate forzado.

Antes de abandonar el campo Raúl García ha dispuesto de una buena ocasión a balón parado, pero la jugada había sido invalidada. Lo mismo que ha ocurrido con un tiro de Morcillo.

El Sevilla dominaba la posesión y conseguía llegar con peligro. Rakitic cruzaba demasiado y Unai Simón sacaba una gran mano ante un cabezazo de En Nesyri. El Athletic resistía con apuros atrás tras una buena combinación de los atacantes del equipo andaluz y recurría a Sancet para buscar la portería contraria. Las intentonas de Villalibre y Berenguer no fructificaron y Morcillo tampoco acertó en una falta desde la frontal.

Cada vez que el equipo local se acercaba, el conjunto rojiblanco sufría y Unai Simón firmaba otra parada complicada en dos tiempos a tiro de En Nesyri.

La necesidad de lograr la victoria ha hecho que el conjunto hispalense se volcara en la segunda mitad, pero el equipo de Marcelino no se amilanaba y replicaba con una bonita acción de ariete de Villalibre soltando un disparo a la media vuelta.

Las prisas empezaban a acuciar a un Sevilla que ha reclamado con insistencia una mano involuntaria de Balenziaga en el área. Al Athletic no le duraba mucho la pelota en los pies, pero el resultado le valía y aguantaba con la portería a cero.

Nico Williams e Ibai refrescaban las bandas a falta de media hora y poco después entraban Williams y Lekue. Marcelino apostaba por la velocidad de los hermanos para llevarse el partido, mientras Lopetegi metía a De Jong como segundo delantero y a Jordán en el medio. El acoso era incesante, aunque los remates no eran precisos y Simón se ha crecido ante las embestidas.

En los últimos minutos el Athletic se ha llevado el partido gracias a los hermanos Williams. Primero Nico ha podido estrenarse con una vaselina, pero estaba en fuera de juego y el tanto ha sido anulado. El que no ha perdonado ha sido su hermano mayor. Iñaki Williams ha acabado con la sequía que arrastraba desde febrero culminando una contra bien dirigida por Sancet. Triunfo de prestigio para un Athletic en el que Yeray también ha acabado tocado el partido.

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