Osasuna y David García han suscrito una nueva relación contractual mediante la que el defensa de Ibero se vincula con la entidad rojilla hasta el próximo 30 de junio de 2026. Al mismo tiempo, se eleva su cláusula hasta los 20 millones, que se verán reducidos a seis en Segunda.
La noticia se ha dado a conocer con un vídeo en el que David García es presentado como continuador de la saga de centrales de Osasuna. Al actual futbolista lo acompañan Javier Castañeda, mítico marcador de los años 80; Cesar Krutxaga, clave en el ascenso de 2000 y el ciclo de éxitos de mitades de esa década posterior; y Miguel Flaño, que llevó el brazalete de capitán en los siguientes años.
A sus 27 años, David García es uno de los futbolistas de la plantilla que mejor rendimiento está ofreciendo en la presente campaña, habiendo crecido de manera progresiva en su proyección deportiva durante las últimas temporadas.
Junto a Aridane, ha supuesto un puntal en el eje de la zaga navarra, acumulando números particulares que le hacen ostentar puestos preferenciales en lo que se refiere a despejes y juego aéreo en la competición liguera.
Con este compromiso a largo plazo, Osasuna deja atada una pieza fundamental para su inmediato futuro competitivo, después de que se especulase con la posibilidad de que algunos clubes estuviesen dispuestos a hacerse con sus servicios durante el próximo mercado veraniego.
David García, que ya suma 194 partidos oficiales con la elástica rojilla, recaló en la entidad osasunista siendo apenas un niño y debutando en el Promesas con tan solo 16 años. Se estrenó con el primer equipo el 30 de agosto de 2014, convirtiéndose en uno de los héroes de Sabadell, en una de las temporadas más duras de la historia del osasunismo.
Marcó dos goles clave para la permanencia en Segunda: en la penúltima jornada ante el Recreativo de Huelva y en la última en la Nova Creu Alta, abriendo el camino a la salvación agónica que sellaría el recordado cabezazo de Javier Flaño.
También fue una pieza importante en el ascenso a Primera de la mano de Enrique Martín, jugando hasta 25 encuentros en una máxima categoría en la que debutaba. En la 2017-18, una lesión de rodilla le restó minutos y tuvo que salir cedido a la Cultural Leonesa, donde no solo se recuperó sino que le sirvió de trampolín para ir acrecentando su estatus deportivo.
Con la confianza de Jagoba Arrasate, el de Ibero volvió a ser un pilar en una campaña histórica en Segunda y, de nuevo en Primera, se ha afianzado como una de las piezas básicas en el entramado táctico del técnico vizcaino y uno de los defensas más solventes de la categoría.