En el primer trimestre de 2021, Gestamp ha alcanzado un beneficio neto de 51 millones de euros, frente a los 14 millones del mismo periodo de 2020 y los 41 millones de 2019. Los ingresos han llegado a los 2.108 millones, lo que representa un incremento del 11,7%.
De esta forma, como ha señalado este jueves en la presentación de resultados, la multinacional vasca ha sobrepasado los niveles pre-covid.
El ebitda también ha mejorado, hasta alcanzar los 258 millones de euros, lo que supone un incremento del 43,9% si se compara con los tres primeros meses de 2020, muy afectados por el primer impacto de la pandemia, ya que el grupo incluso tiene una planta productiva en Wuhan, la ciudad china desde la que se propagó el nuevo coronavirus.
Además, el control financiero ha conducido a una reducción de la deuda neta en el primer trimestre de 2021, que ha bajado de los 2.402 millones de hace un año hasta 2.050 millones.
Según ha indicado la compañía, estos resultados se deben a que ha mejorado el comportamiento del mercado en todas las zonas donde tiene presencia, «a pesar del entorno desafiante», ya que los ingresos crecieron en todas las regiones durante el primer trimestre.
Despidos en Matricerías Deusto y GTS
Gestamp cuenta con más de 112 plantas productivas repartidas por todo el mundo en 23 Estados, con una plantilla total que ronda las 40.000 personas.
Quienes ya no se encuentran entre ellos son los despedidos de Matricerías Deusto y la ingeniería de troqueles GTS, que contaban con 177 y 54 trabajadores, respectivamente. La dirección decidió cerrar estas dos plantas ubicadas en Bizkaia en noviembre pasado.
En marzo de este año, a raíz del proceso abierto por ELA, que recurrió el acuerdo alcanzado entre LAB, sindicato mayoritario en la empresa, y la dirección, el Tribunal de Justicia del País Vasco (TSJPV) consideró «injustificado» el cierre de GTS pero no lo anuló.