La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural de Bizkaia, Amaia Antxustegi, ha indicado que la investigación sobre los nuevos casos de fiebre Q en la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de residuos de Arraiz, en Bilbo, no ha detectado errores en los protocolos de seguridad.

La diputada ha tratado sobre este asunto en comisión de las Juntas Generales de Bizkaia a instancias de EH Bildu, que le ha preguntado por la actuación de la Diputación tras confirmarse en marzo «al menos tres casos de fiebre Q» entre la plantilla.

Antxustegi ha puntualizado que la Diputación tiene constancia por parte de Osalan de un caso positivo en fiebre Q, dos casos probables y uno sospechoso.

En sus explicaciones, ha señalado que las comunicaciones tras los casos detectados han puesto de manifiesto «la confirmación de la vigencia de los protocolos de seguridad y salud, sin detección de incidencias que puedan suponer errores en la aplicación de los mismos».

Ha indicado que «no existe el riesgo cero» y que en los protocolos siempre hay aspectos que se pueden mejorar»y que en abril se realizaron pruebas a 26 trabajadores de la planta, sin apreciarse nuevos casos de fiebre Q.

Dos brotes anteriores

Los grupos de la oposición han recordado que no es la primera vez que se detectan casos en esa planta, tras los brotes de esa infección en 2014 y 2018, siempre en la misma época de cada año, en marzo-abril, coincidiendo con la época de nacimiento de los corderos, según ha comentado la juntera de EH Bildu Iratxe Arriola, por lo que podrían estar vinculados con restos de animales que llegan a la planta.

Antxustegi ha señalado que desde 2018 hay un turno más de limpieza en la planta y que actualmente «se desvían los camiones a Zabalgarbi» de ciertas zonas rurales de Bizkaia para prevenir que restos de animales lleguen a la planta de TMB.