El ensayo clínico CombivacS, que estudia la eficacia de poner la segunda dosis de Pfizer a los menores de 60 años que han recibido una primera de Astrazeneca, concluye que es «altamente inmunogénica y segura», según ha explicado Jesús Antonio Frías, coordinador jefe del servicio de Farmacología Clínica del Hospital Universitario La Paz y coordinador de la investigación.
El estudio parte de la necesidad de buscar una alternativa para quien había recibido una primera dosis de Astrazeneca, tras la aparición de puntuales problemas de salud en algunos ciudadanos que habían recibido la citada dosis. En el Estado español dos millones de personas han recibido esa primera dosis y se encuentran a la espera de que se les administre la de refuerzo.
Según ha explcado Frías, los datos preliminares ya han sido revisados por un comité de seguridad independiente que ha recomendado su publicación inmediata.
El estudio se ha desarrollado en cinco hospitales del Estado, entre ellos el de Cruces. Luis Castaño, director del Intituto Biocruces, ha participado en la presentación. «Partíamos de una hipótesis. Pensábamos que la segunda dosis de Pfizer en quienes habían recibido la primera de Astrazeneca debían tener una respuesta importante administrándose en las siguientes 8-12 semanas», ha explicado.
El estudio se ha realizado con 663 personas divividas en dos grupos: el primero, de 442 ciudadanos que no han pasado el covid-19, han recibido la segunda dosis de Pfizer. Los otros 221, no han sido vacunados. María Teresa Pérez, coordinadora del centro de serología del Centro Nacional de Microbiología, ha señalado que «el incremento de anticuerpos es de más de 30-40 veces ya a los siete días y se mantiene, incluso crece un poco, a los 14» entre quienes han recibido la segunda vacuna.
Asimismo, Magdalena Campins, jefa de medicina preventiva y epidemiología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, ha puesto sobre la mesa los efectos colaterales de la vacunación. La mayoría, un 44,4% ha presentado cefalea o malestar general (41,7%) y uno de cada cuatro relata escalofríos. Sin embargo, la fiebre o vómitos se ha detectado en porcentajes muy bajos. «La mayoría de síntomas aparecieron entre las 24 y 48 horas de la vacunación, desapareciendo prácticamente a partir del tercer día y ningún caso requirió hospitalización», ha destacado.