En poco más de un mes, Javier Calleja se ha convertido en todo un héroe en el entorno babazorro. El técnico madrileño cogió a principios de abril un equipo que estaba hundido y apuntaba como uno de los serios candidatos al descenso.
Ocho partidos después de aquella trágica situación, puede alardear de un magnífico bagaje particular con él en el banquillo: cuatro victorias, tres empates y una única derrota. Unos resultados que le han permitido a la entidad albiazul salvar la categoría y también una complicada situación a futuro.
Por ello, no debe extrañar que el Alavés le haya ofrecido continuar al frente de la escuadra vasca, un ofrecimiento que Calleja ha aceptado, tal y como ha confirmado en la previa del encuentro frente al Sevilla, después de reunirse con el director deportivo, Sergio Fernández.
En todo caso, el preparador babazorro ha querido dejar claro que lo más importante en estos momentos es que los suyos sigan compitiendo ante el cuadro hispalense «como lo hemos hecho en los anteriores», de tal forma que el objetivo es «terminar lo mejor posible», después de un curso muy complicado.
Calleja ha avanzado que, a partir de la próxima semana, se empezará a diseñar el Alavés de la 2021-22, pero que ahora lo prioritario es «seguir mejorando y hacer un equipo competitivo», además de que «los que han jugado menos puedan tener este partido para hacerlo».
Por lo tanto, el once que saltará al Sánchez Pizjuán tendrá un buen número de cambios, porque «queremos ver a jugadores que han tenido menos minutos, aunque no debemos volvernos locos». Se trata de «disfrutar del encuentro, saborearlo y acabar lo mejor posible», ha añadido.
Tras lograr la salvación, ha reconocido que la semana ha sido «atípitca» y que ha habido «momentos para disfrutar», si bien «en cuanto nos metamos en el campo, nuestra cabeza estará en la seriedad y el profesionalismo».