Maite Ubiria
Aktualitateko erredaktorea, Ipar Euskal Herrian espezializatua / redactora de actualidad, especializada en Ipar Euskal Herria

Un candidato de RN en Baiona se explaya en redes sobre migrantes e ikastolas

En tres semanas dos aspirantes de Rassemblement National (RN) han sido apartados por defender tesis racistas o anti semitas. Sin embargo, Philippe Bouvet, candidato departamental ultraderechista en Baiona, sigue derrapando en redes con mensajes «dudosos» sobre migración o ikastolas.

Acto de RN, el 16 de febrero, en Behobia, contra el que se movilizaron varios colectivos. (Bob EDME)
Acto de RN, el 16 de febrero, en Behobia, contra el que se movilizaron varios colectivos. (Bob EDME)

Philippe Bouvet se escuda en el carácter personal de su cuenta, particularmente activa en los aledaños de la campaña a las elecciones departamentales y regionales que tendrán lugar los días 20 y 27 de junio.

Binomio de Aurore Martinez en el primer distrito de Baiona, Bouvet ha lanzado solo en la última semana dos mensajes que no han pasado desapercibidos para los usuarios de redes sociales.

El primero derrapa hacia posiciones de anti migración, una materia en la que, en todo caso, el partido al que representa Bouvet va bien lejos en estos comicios.

En la propaganda electoral que ya ha enviado a los hogares de Nafarroa Beherea, Lapurdi y Zuberoa la marca de Marine Le Pen cuestiona la acogida de personas migrantes y defiende que se preserve la protección social para «los ciudadanos franceses».

El nexo está cantado. La marca azul marino explica al potencial votante que «un menor extranjero cuesta 40.000 euros al año al departamento de Pirineos Atlánticos» y a partir de ahí asegura, haciendo una lectura sesgada de un informe senatorial de 2017 que constata que cada vez menos migrantes se presentan como menores y solicitan ayudas, que «un 60% de ellos son en realidad mayores de edad».

Y redunda en la mentira haciendo responsable a esos menores «de la explosión de la inseguridad», cuando el plan de prevención de la delicuencia, presentado el 5 de mayo por el prefecto Eric Spitz, evoca una estadística de datos de delitos en el periodo 2015-2020 en la que se constata que en capítulos como agresiones o atentados a bienes el departamento se sitúa muy lejos de las cifras de alerta.

Hay 78 territorios galos con peor estadística en el caso de las agresiones y 53 en el caso de robos o ataques a bienes. Muy difícil de justificar con esa esadístoca oficial la «explosión de la inseguridad» a la que alude RN en la propapanda electoral que ha depositado en los buzones.

Intensa labor de borrado de mensajes

A partir de ese argumentario de partido, con fecha 1 de junio el candidato Philippe Bouvet publicaba un comentario en Twitter acompañado de una foto, según él captada en Baiona, en la que aparecía una pareja entrada en años, descansando a la sombra en un parque. El hombre estaba sentado y se apoyaba en una muleta a su lado, y la mujer, que portaba el velo, le esperaba de pie.

El candidato afirmaba: «Baiona cuenta con nuevos habitantes. Vienen aquí para cobrar la ayuda a la vejez y a la dependencia (APA). Le van a salir caros al departamento, por no hablar de la Seguridad Social».

Bouvet se defendía de las críticas de los tuiteros asegurando que «quería alertar a los vascos y advertir de lo mucho que ha cambiado Baiona en los últimos años», aunque reconocía no saber nada de la vida de esa pareja contra la que lanzó sus prejuicios. A la vista de la polvareda, el candidato optaba por borrar el mensaje.

Sin embargo, pronto le le presentó la ocasión propicia de remachar la idea de que «sin migrantes mejor»

Y así a 3 de junio retuiteaba, visiblemente complacido, un mensaje de otra cuenta ultraderechista en la que se saludaba que «la ley propuesta por la izquierda danesa que permite deshacerse de los migrantes han sido adoptada por una aplastante mayoría» y se apuntaba a que « si la pequeña y muy respetable Dinamarca lo hace, Francia también puede».

Sobre los buenos resultados en las ikastolas

Solo dos días después de que 10.000 personas marcharan, el 29 de mayo, por las calles de Baiona en defensa del sistema inmersivo y contra el ataque del Consejo Constitucional a las lenguas minorizadas, el candidato Bouvet lanzaba la siguiente pregunta: «¿ A que no adivinais por qué las ikastolas, las Calandrate ( la denominación correcta de las escuelas en occitano Calandreta) y las Diwan tienen un buen nivel escolar?».

La respuesta no se hacía esperar. Y lo hacía para recordar que ese éxito de las ikastolas se debe a que «nunca se han transmitido los valores que usted defiende».

 

Sin atreverse a hablar explícitamente de pedagogía, o del alumnado, el candidato chapoteaba en un argumento que es un clásico en el RN a la hora de hablar de Euskal Herria. A la ultraderecha le encanta elogiar la «fuerte identidad cultural vasca» como «una barrera hacia el que viene de fuera».

En un mensaje anterior, que borró tras ser amonestado en la red, entre otros, por Antton Etxeberri, el lenguaraz candidato de RN se adentraba en otro terreno pantanoso, el de la crisis de la vivienda, considerando que no es un problema que los franceses compren casas -a precios exorbitados- en Euskal Herria, sino de «los verdaderos vascos se vean invadidos por jóvenes musulmanes».

Tres candidatos ya apartados

Las andanzas en redes del candidato ultra de Baiona 1 se producen en un momento de derrapes continuos a cargo de RN en la región de Nueva Aquitania, en la que se incluye Ipar Euskal Herria, y que elegirá a su nuevo consejo en esa misma cita con las urnas del 20-27 de junio.

De hecho en las dos últimas semanas tras candidatos investidos de la marca de Le Pen han debido abandonar la carrera electoral por haber lanzado ideas racistas o antisemitas.

De momento los llamamientos a través de redes sociales para que se retire la investidura de candidatura al aspirante Philipe Bouvet no han encontrado respuesta en RN.

En plena tormenta, otro caso ha venido a aumentar los apuros de la «presidenciable» Marine le Pen y en este caso en referencia a un tema si cabe más delicado.

En un audio del que se ha hecho eco "Libération" el candidato en la región de Bourgogne-Franche-Comté, Julien Odoul, se mofa de la alta estadística de suicidios entre los agricultores franceses.