La tasa de mortalidad en Hego Eskal Herria aumentó un 16% en 2020, primer año de la pandemia de coronavirus, según los datos provisionales facilitados por el INE en su estudio ‘Movimiento natural de la población’. Los definitivos tiene previsto darlos a conocer en diciembre de este año.
De acuerdo con los mismos, el incremento fue especialmente elevado en Nafarroa, donde se situó en el 19,7%, dos puntos por encima de la media estatal. En cambio, en la CAV fue del 12,4%.
En concreto, en Nafarroa, fallecieron 6.663 personas, frente a las 5.568 del año 2019, que se había movido en cifras parecidas a las registradas en los últimos cuatro años.
En el caso de la CAV, los datos recogidos señalan 24.238 fallecidos en 2020, frente a los 21.566 del año anterior y que se mantenía en la tendencia registrada desde 2015.
En el caso de la tasa bruta de mortalidad, es decir, las defunciones por mil habitantes, la CAV registró un 11,1, frente al 10,1 de Nafarroa.
Esta alta mortalidad ha influido en el crecimiento vegetativo de Hego Euskal Herria, es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones, que en la CAV fue de -9.491 y en Nafarroa, de -1.623.
En esta variable también han influido que, junto al aumento de fallecimientos, se han registrado menos nacimientos. Así, en la CAV, en 2020 hubo 14.747 nacimientos, frente a los 15.449 de 2019 y que ya suponía un descenso respecto a años anteriores. En Nafarroa se registraron 5.040 nacimientos, frente a los 5.371 del año anterior y que también seguía la pauta descendente de 2015.
Con estos datos, la tasa de variación anual del número de nacimientos fue de -4,5% en la CAV y del -6,2% en Nafarroa, inferior este último dato a la media del Estado, donde fue del -5,9%.
La mayor mortalidad en el Estado desde 1941
De acuerdo con los datos del INE, en el Estado el número de defunciones en 2020 fue de 492.930, lo que supone un aumento del 17,7% y el mayor número de fallecimientos registrados desde 1941, desde que hay registros.
En algunos territorios, la mortalidad se disparó. Así, en la Comunidad de Madrid, ese incremento fue del 41,2%, Castilla-La Mancha un 32,3% y Castilla y León un 26%.