Maite Ubiria
Aktualitateko erredaktorea, Ipar Euskal Herrian espezializatua / Redactora de actualidad, especializada en Ipar Euskal Herria

La derecha saca pecho en el BAB, el PS sufre y ecologistas y abertzales se dejan ver

Biarritz, Angelu y Baiona cayeron provisionalmente al saco del centro-derecha, que globalmente se impuso en once de los doce cantones vascos. Con el PS herido, la primera vuelta dejó buen sabor a los ecologistas en la ciudad balnearia y a los abertzales sobretodo en el tercer cantón de la capital.

Recuento de votos en Mugerre, en el cinturón baionarra. En ese cantón de Errobi-Aturri ganó provisionalmente el centro-derecha. (Guillaume FAUVEAU)
Recuento de votos en Mugerre, en el cinturón baionarra. En ese cantón de Errobi-Aturri ganó provisionalmente el centro-derecha. (Guillaume FAUVEAU)

En Biarritz, única localidad ajena a la economía de listas que ha marcado esta elección departamental, sin sorpresa el senador Max Brisson (LR) y Martine Vals situaron a la mayoría departamental a la cabeza del cantón con un 31,08% de los votos.

La noticia fue sin duda que en segundo lugar llegara la lista de Ana Ezkurra y Mathieu Castaings, avalada por ecologistas y la escisión del PS, Génération.s, que trepó al 18,79% colándose en la segunda vuelta.

Fue una de las alegrías que dio la noche electoral a las formaciones que engloban el espectro progresista hexagonal que, como se preveía, pagaron un duro precio, por la abstención, particularmente del electorado más joven y urbano, y por la dispersión candidaturas.

El declive no viene de ahora, tiene que ver con factores hexagonales pero también con problemas de asimilación de la agenda vasca que marca el pulso del país.

Aunque ese espectro que pivotara sobre el PS languidece desde hace una década, la puntilla la ha puesto esta primera vuelta de departamentales en las que EH Bai se ha plantado como segunda fuerza en el conjunto vasco reclamándose como alternativa frente a un centro-derecha que, afectado por la abstención, deberá esperar siete días para saber si la inversión hecha al promover una alianza XXL da el resultado apetecido: ganar con solvencia, garantizarse un nuevo mandato y abordar, si es posible con más calma, la sucesión del veterano Lasserre (77 años).

La ultraderecha no carbura en tierra vasca

Fue en Biarritz, donde una ultraderecha que cedió tres puntos en el total de los tres territorios con respecto a hace seis años, aguantó en la cifra del 13% que ya marcó en el precedente escrutinio departamental de 2015 en la ciudad balnearia . Se mantuvo en ese mismo porcentaje en el distrito 1 de Baiona. En Baiona2 y Baiona 3, Rassemblement National cedió unos dos puntos con respecto a 2015, cuando era Front National.

El centrista Peio Abeberry, con apoyo externo de EAJ-PNB, se hizo con un 10,66% en Biarritz, lo que le situó tres décimas por delante de la lista de EH Bai que, encabezada por Maialen Fauthoux, hizo una bonita progresión respecto a hace seis años cuando los abertzales de izquierda tuvieron un 7% en primera vuelta.

La progresión de EH Bai se hacía patente en esta primera vuelta en otra plaza complicada como es Baiona. La formación soberanista, ecologista y de izquierda acarició la barrera del 10% en los tres cantones, pero su rédito fue incluso mejor en el tercer distrito de la capital labortana donde el binomio formado por Garbiñe Eraso y Peio Heguy se situó por encima del 14%. Todo un hito.

Aunque cada vez un poco menos, el BAB sigue siendo «tierra de misión» para los abertzales de izquierda que, en esta campaña ha ganado visibilidad, no solo por oposición a una izquierda hexagonal desmembrada sino por situar en la agenda cuestiones sociales mayores como es el problema de la vivienda.

La izquierda hexagonal tiene reserva de voto

Provisionalmente, la mayoría departamental sumó los tres distritos de Baiona, remachando el clavo sobre el PS y su líder Henri Etcheto, al que ya endosó una derrota clara, con Jean-René Echegaray como verdugo, en las municipales de 2020.

La lista de centro-derecha, guiada por Sylvie Meyzenc y Claude Olive, se impuso con solvencia en el cantón más favorable, el de Baiona1, que incluye a una parte de la localidad de la que es alcalde el dirigente conservador. La unión de ecologistas e izquierda socialdemócrata permitió a la plancha de Bernard Marti y Elise Wilbois marcar una honrosa segunda posición (21,67%). Irá a la liza del domingo.

Dos rostros de «la mayoría municipal» de centro-derecha que gobierna Baiona, Joseba Erremmundeguy y Monia Evene-Mateo, rompieron con 17 años de preponderancia del PS para desgracia del consejero saliente y aspirante a la reelección, Christophe Martin, que concurre con Julie Brocard. La dispersión castigó a la izquierda dividida entre Gauche 64 (23,34%), ecologistas y aliados (17,27%) y France Insoumise (4,99%).

Los abertzales superan el 10% en Angelu

A la vista de esa reserva de voto considerable en el flanco de la izquierda hexagonal, la segunda vuelta se anuncia más que cerrada en ese distrito capitalino y otro tanto cabe apuntar también respecto a Baiona3, con victoria provisional del centro-derecha, con cinco puntos de diferencia respecto a la lista de Gauche 64, liderada por Florence Dupreuilh y Henri Etcheto.

Sin embargo, ¿las muchas y profundas desavenencias que sacuden al espectro ecologista y de izquierda harán posible una suma en la segunda vuelta? Seis días para buscar una reacción es un plazo muy ajustado.

En todo caso, con un 16%, los apoyos de los ecologistas serán muy cortejados cara a la liza definitiva del 27 de junio. Sin olvidar el avance espectacular de EH Bai que no llegó al 10% hace seis años y en esta primera vuelta departamental voló al 14,83%.

Cerrando el BAB, el gran polo metropolitano de Ipar Euskal Herria, en el cantón de Angelu el centro-derecha dejó bien encarrilada la elección con un 42,55%, y los ecologistas y aliados llegaron en segunda posición con un 25,08%. También la ultraderecha se dejó otros dos puntos en este distrito en el que EH Bai se aupó a un 11,92%, ganando cuatro puntos con respecto a la primera vuelta de 2015.