EH Bildu ha hecho balance en rueda de prensa de la situación en el ecuador de la legislatura y, a través de su parlamentaria Bakartxo Ruiz, ha destacado que ve «encauzados» los compromisos presupuestarios alcanzados con el Gobierno navarro, al que ha pedido que ejecute los que están pendientes.

Ha valorado principalmente el acuerdo presupuestario para 2021, ya que el de 2020 «quedó absolutamente condicionado por la pandemia y eso nos llevó a entender que muchos de los compromisos no se cumplieran y era necesario establecer prioridades».

Con la firma del segundo acuerdo, en este caso para los presupuestos de Nafarroa para 2021, EH Bildu ya avanzó al Gobierno que «ya no había excusas e íbamos a ser exigentes en el cumplimiento del acuerdo en vigor», una actitud que Ruiz ha defendido porque implica también reivindicar «los acuerdos adquiridos con la ciudadanía navarra».

En este plano, ha criticado algunas de las desavenencias con el Ejecutivo, como los «retrocesos en los derechos lingüísticos» de la ciudadanía navarra, una materia en la que son especialmente críticos por el tratamiento del euskara.

En cualquier caso, en las dos reuniones mantenidas para el seguimiento de este acuerdo, «debemos reconocer la voluntad expresada por el Gobierno de cumplir el acuerdo para 2021. Se han dado pasos, otros se están encauzando y esperamos que a la vuelta del verano lo que esté por ejecutar se haya agilizado».

Así, ha citado expresamente la creación del Instituto Navarro de Finanzas, «primordial para fomentar el tejido empresarial propio y las pequeñas y medianas empresas», aunque aún sin concretar; y la transformación del ciclo 0-3 años en «realmente educativo» con la asunción de la titularidad de las escuelas infantiles por parte del Departamento de Educación.

Preguntada por si dos años después de hacerlo con su abstención volverían a facilitar la investidura de María Chivite, ha sido contundente al asegurar: «No nos arrepentimos de que Navarra Suma esté en la oposición».

Por su parte, su compañero de bancada, Adolfo Araiz, ha repasado la concreción de la ejecución del acuerdo con el Gobierno que, «con carácter general, está bastante bien encauzado» por parte del Ejecutivo, y que para EH Bildu perseguía «objetivos claros», como reforzar los servicios e infraestructuras públicas –especialmente en salud y educación–, revitalizar sectores como el cultural y promover el bienestar de la ciudadanía a través de los Ayuntamientos.

Cuestiones pendientes

Al respecto, ha apuntado algunos puntos pendientes de cumplimiento, como la del sector cultural, el contrato de personal entre las medidas de lucha contra el fraude fiscal o la ejecución de partidas para dinamizar el Pirineo, para las que ha pedido al Gobierno «dar el último impulso» porque, ha asegurado, «en general el cumplimiento de las partidas está encauzado» o en agenda.

Asimismo, Araiz ha advertido del «gran reto» que supondrá la ejecución de los fondos europeos que lleguen a Nafarroa, un escenario en el que ha considerado que el herrialde «debería tener capacidad para tomar sus decisiones sin ningún tipo de dependencia política».

También ha dado un «suspenso» al Gobierno navarro por su «falta de transparencia a la hora de informar de los contenidos sobre los que trabaja» en este terreno, y no ha obviado que «nos hubiera gustado poder participar también a la hora de toma decisiones, o poder valorar contenidos concretos de proyectos concretos» que se presenten para la financiación europea, donde el Ejecutivo «ha actuado unilateralmente a la hora de definirlos».