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El comité de PCB critica la abstención del PNV y PP en las mociones de readmisión de despedidos

El comité de empresa de PCB-ITP Aero ha acusado al PNV y PP de Barakaldo y del PNV de Sestao de «ponerse de perfil» ante el despido de trabajadores de las plantas de esas localidades, en un ERE anulado por el TSJPV, al abstenerse en sendas mociones que pedían su readmisión.

Manifestación conjunta de empresas con conflictos laborales: Tubacex, Petronor, Novaltia, Bilboko Argiak y PCB, el 18 de junio, en Bilbo. (Marisol RAMÍREZ / FOKU)
Manifestación conjunta de empresas con conflictos laborales: Tubacex, Petronor, Novaltia, Bilboko Argiak y PCB, el 18 de junio, en Bilbo. (Marisol RAMÍREZ / FOKU)

El comité de PCB-ITP Aero ha señalado que en el mes de junio, los ayuntamientos de Barakaldo y Sestao aprobaron una moción para exigir la reincorporación a sus puestos de trabajo de las y los trabajadores de esta empresa, tras ser readmitidos recientemente por sentencia dictada por el TSJPV.

Las mociones fueron aprobadas en Barakaldo con los votos del PSE, EH Bildu, Elkarrekin Barakaldo y la abstención de PNV y PP, mientras que en Sestao el texto contó con el apoyo de PSE, EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu Sestao, y la abstención del PNV.

El comité ha señalado que la abstención viene determinada por no compartir la palabra «exigir» en dos de los puntos de la moción. En uno de ellos se exigía «la readmisión inmediata» de los trabajadores despedidos y la vuelta a sus puestos de trabajo tal y como recogía la sentencia del TSJPV.

En el otro se instaba al Gobierno de Lakua a «exigir» a la Dirección de PCB-ITP «el acatamiento de la sentencia del TSJPV con respecto al despido colectivo y la retirada del recurso presentado ante el Tribunal Supremo».

Respaldo social, político, sindical y también jurídico

El comité ha destacado que «la lucha contra el despido colectivo» que han llevado a cabo los trabajadores cuenta con «el respaldo de la mayoría social, política y sindical», así como con el respaldo jurídico «al declararse nulo el ERE en las plantas de Barakaldo y Sestao».

Ha destacado que el grupo ITP, además de ser económicamente «más que solvente», ha recibido ayudas económicas al menos desde el año 2010 para el mantenimiento del empleo e I+D por parte de Lakua.

Considera que «estos son motivos más que suficientes para que los ayuntamientos, así como otras administraciones públicas, estén en condiciones de exigir a estos grandes grupos empresariales».

Para el comité «buscar la abstención en este contexto» significa «ponerse de perfil ante un hecho tan grave como es la destrucción del futuro de muchas familias, favoreciendo decisiones interesadas de la multinacional ITP para aprovecharse de la crisis sanitaria a costa del empleo de los trabajadores».