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Buenos Aires

Argentina investiga la denuncia de Bolivia sobre el papel de Macri en el golpe contra Morales

El Ministerio de Seguridad de Argentina ha iniciado una investigación después de que Bolivia denunciara que el Gobierno del expresidente Mauricio Macri proporcionó «material bélico» al Gabinete de Jeanine Áñez para reprimir las protestas por el golpe que obligó a Evo Morales a abandonar su país.

Alberto Fernández, el presidente argentino, siguiendo desde la Casa Rosada la cumbre que el Mercosur celebra esta semana. (Esteban COLLAZO | AFP)
Alberto Fernández, el presidente argentino, siguiendo desde la Casa Rosada la cumbre que el Mercosur celebra esta semana. (Esteban COLLAZO | AFP)

El ministro de Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, denunció este jueves que Argentina envió armas al país vecino que fueron usadas durante las protestas registradas en 2019 tras la operación que obligó a renunciar al poder al presidente Evo Morales.

«El Gobierno de Mauricio Macri le dio a las Fuerzas Armadas de Bolivia munición para reprimir las protestas del 2019 y días después de este hecho se realizaron las masacres de Sacaba y Senkata», afirmó Mayta en una rueda de prensa.

Además, Mayta ha publicado en su cuenta de Twitter una carta del jefe de las Fuerzas Armadas, Jorge Gonzalo Terceros Laras, dirigida el 15 de noviembre de 2019 al embajador de Argentina en Bolivia, Normando Álvarez, en la que le «agradece la colaboración prestada a esta institución armada, en el marco del apoyo internacional entre nuestros países, debido a la situación conflictiva».

La carta enumera el «material bélico de agentes químicos» que fue recibido, entre el que se encuentran 40.000 cartuchos, más de 18 cargas de gases lacrimógenos y cerca de 150 granadas de gas.

El 12 de noviembre Jeanine Áñez se había autoproclamado presidenta interina de Bolivia tras el golpe contra Evo Morales. Ahora se encuentra en prisión preventiva.

El presidente Fernández pide disculpas

Ante la difusión de este documento, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, remitió el mismo jueves una misiva al presidente de Bolivia, Luis Arce, en la que muestra su «dolor» y «vergüenza» al «tomar conocimiento» a través de la carta de las autoridades bolivianas «de la colaboración del Gobierno de Macri con las fuerzas que perpetuaron el Golpe de Estado contra el Gobierno del presidente Evo Morales».

Fernández pidió «disculpas» al Gobierno boliviano y a los habitantes de este país «en nombre del pueblo argentino».

«Se constató que desde nuestro país se remitió una partida de material que no puede ser interpretada sino como un refuerzo a la capacidad de acción de las fuerzas sediciosas contra la población boliviana en esos días», aseveró el presidente argentino.

«Se trató de una colaboración decidida por el Gobierno del entonces presidente Mauricio Macri con la represión militar y policial que sufrieron quienes defendían el orden institucional en su país», agregó.

Ya este viernes, el Ministerio de Seguridad de Argentina ha solicitado «informes» a los jefes de las fuerzas de seguridad del país para indagar en la denuncia. En concreto, ha pedido a las autoridades de la Gendarmería, la Prefectura Naval, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria que inicien «de forma inmediata» las «actuaciones administrativas que permitan establecer o no las posibles responsabilidades en los hechos».

La titular de Seguridad, Sabina Frederic, ha exigido que los informes se entreguen «en un plazo máximo de 72 horas».

El refugio argentino de Evo Morales

El 12 de diciembre de 2019, apenas dos días después de la asunción de Alberto Fernández como presidente, Evo Morales aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza para pedir refugio en Argentina después de su traumática salida de Bolivia.

Morales pasó casi un año en el país austral, hasta que el pasado 9 de noviembre, con Luis Arce ya como presidente boliviano, cruzó a pie la frontera para volver a su país.

«Guardo, para tranquilidad de mi conciencia, haber hecho cuanto estuvo a mi alcance para preservar la vida de Evo Morales, Álvaro García Linera (exvicepresidente) y muchos otros hermanos bolivianos asediados por los golpistas», destacó Fernández en su carta de este jueves.

«Nuestras democracias están fuertes. Tenemos que seguir trabajando juntos para consolidarlas», concluyó.